Parecen dos asuntos diferentes y en el fondo es el mismo. El estropicio provocado por Vox en el bloque de la derecha, por una parte. De otra, el juego de nervios entre PSOE y Podemos, a ver quién es el primero que cede. Como sea, todo está a la espera, sea en el gobierno español, sea en las comunidades autónomas donde se cocinan los pactos que resultarán en sus gobiernos. La impresión que dan las portadas de hoy es que todo vuelve a la casilla de salida... lástima que en política nunca hay casilla de salida y menos aun la posibilidad de regresar a ella.
El comentario hoy sería sencillo si los diarios se comportaran como se espera. Los de la derecha deberían ir todos a la una señalando la incapacidad de Pedro Sánchez de pactar algún apoyo que encaje con su plan de prescindir de los independentistas pase lo que pase. Al final del día resulta que el único grupo que no le ha negado los votos es... ERC. Sólo El Mundo va por aquí. ABC ha decidido hacer una portada salomónica, repartida entre el asunto Vox y el asunto Sánchez, quizás una decisión sensata a la vista del embrollo. La Razón se preocupa de que la ruptura de las derechas no afecte al tripartito andaluz —al menos ese es el mensaje que envía al destacar la tranquilidad del presidente de la Junta de Andalucía. Suyo es el hallazgo del día, al denominar "investidura kamikaze" a la intención de Sánchez de presentar al Congreso su candidatura sin tener en el zurrón los votos de Iglesias.
El País —como El Punt Avui— opta por destacar la crisis de los partidos de la derecha y dejar en un recorte la otra crisis, la incapacidad de PSOE y Podemos de ponerse de acuerdo. ¿Será que quieren presentar este último caso como una mera representación teatral y piden paciencia? Por lo que dicen Ara y El Periódico, parece que no es así... La Vanguardia echa por la calle de enmedio —le habría ido de maravilla el concepto de "investidura kamikaze" para salpimentar su primera página. Qué momento, con todos contra todos y cada diario escogiendo entre dos guerras.