La Vanguardia es el diario que desempata el partido entre temas de portada, que se preveía igualado: los cuatro diarios de Barcelona abrirían con la Diada y los cuatro de Madrid con el desacuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos, que aboca a España a nuevas elecciones generales. El diario más vendido de Catalunya ha preferido abrir su portada con la incapacidad de los dos bloques de la izquierda para hacer gobierno. Resultado: la Diada pierde por cuatro portadas a tres.
Hay una excepción, ABC, que sigue ventilando la acusación de plagio contra el presidente del Senado. La primera página del tabloide monárquico tiene gracia, con esa foto de Manuel Cruz mirando incómodo el reloj con cara de cuándo se acabará este sufrir. Señal que el diario ya da por hecha la repetición electoral y se pone en campaña con un tema que ya es parte de su repertorio. En la anterior dieron la matraca con el plagio de la tesis de Pedro Sánchez hasta perder el conocimiento. Ahora le toca recibir a Manuel Cruz.
Las portadas de Ara y El Punt Avui pueden verse como una representación del actual estado de cosas en el campo soberanista. El primero envía un mensaje como de esperanza, de paciencia o de consuelo o una mezcla de todo eso, con una ilustración de un grupo de personas mirando al aire, como quien espera un milagro o una aparición. Es bonito. El Punt Avui va más cara a barraca y se hace suyo el lema y el color de la manifestación convocada por la Assemblea Nacional Catalana. No se complica mucho la vida.
El Periódico lleva un titular, neologismo incluido, que es como si te dicen qué día es hoy: es importante saberlo, claro, pero es inverosímil pensar que alguien no lo sabe. También es, con El Punt Avui, el único de los ocho de Madrid y Barcelona que lleva en portada una mínima referencia al discurso del president Quim Torra —y ahí lo dejo. También es el único diario que todavía tiene alguna esperanza en un acuerdo de urgencia entre socialistas y podemitas ("exprimen el tiempo al límite"), como queriendo decir que todavía hay una oportunidad, que no se ha llamado|dicho la última palabra. La Vanguardia va un paso más allá pero con la habilidad —especialidad de la casa— de no decir lo que, técnicamente, aun no ha pasado, por si acaso no pasa. El País, en cambio, parece que ya lo da todo por pedido y anuncia la repetición electoral, pese a los esfuerzos de José Sacristán tratando de convencer a la vicepresidenta (en funciones) Carmen Calvo.
En La Razón han hecho una señora primera página con la famosa frase de Pedro Sánchez "No es no" y la imagen de Pablo Iglesias cabizbajo. Con un solo tiro matan dos pájaros, como diciendo que el líder de Unidas Podemos prueba ahora la misma medicina que el socialista quiso hacer tomar a Rajoy. Es curioso El Mundo, que titula por la actitud de la Corona ante la crisis, como si fuera cosa decisiva en el actual régimen político del Estado español —y quizás sí lo es.