Portadas 'win-win': contra Podemos y contra Torra

Las portadas de Barcelona tienen el corazón partío entre la confusión del confinamiento fallido —la juez no ha ratificado la resolución del Govern— y las elecciones vascas y gallegas, que pueden resumirse en que, con una baja participación, los ciudadanos han reforzado a los partidos que ya mandaban, la coalición de gobierno española ha salido muy escaldada por el lado de Podemos, y Pablo Casado en el PP verá cuestionada su estrategia de la confrontación. En el editorial te lo explican con detalle.

Las portadas de Barcelona son más frías con las elecciones. Solo La Vanguardia enseña la patita al elogiar "la vía pragmática" de Bildu (¡Bildu!), que quiere ser un codazo cómplice en el lector en dirección a ERC. Es cómodo porque puedes decir "abertzale", que no se sabe bien qué quiere decir pero parece que, y no hace falta usar la palabra "independentista", que provoca escalofríos con solo pensarlo.

Las portadas de Madrid, con más o menos intensidad, aprovechan para remachar el relato de que Podemos es un lastre: además de comunistas, no suman electoralmente. Este es la narrativa general, incluida la de El País: los de Pablo Iglesias son el gran obstáculo para el Pacto Nacional, lo que Felipe González llamaba "la coalición incómoda".

A los diarios de la derecha madrileña se les ve más ilusionados con la mayoría absoluta de Feijóo, que representa el sector del PP a quien no gustan las conjuras con Vox y Ciudadanos, eso de España Suma, que se ha dado el batacazo en el País Vasco. Feijóo es más del "giro al centro" y ha hecho campaña sin el logo ni el nombre del partido ni Cayetana. Incluso le aplaude El Mundo, a quien sí gustan aquellas conjuras. Semper fideles, ABC y La Razón, han promocionado la estrategia del gallego desde el contubernio del Foro Atlántico de La Toja y hoy están felices. Lógico. Ahora les falta encontrar a quien pueda ejercer de Feijóo en Madrid, porque el propio no tiene pinta de que quiera ir. Atentos a esos diarios los días que vienen.

Confinamiento que ya no existe

Los diarios de papel no han podido recoger la decisión de la juez sobre el confinamiento extremo de Lleida y el Baix Segre, que se conoció cerca de la una de la madrugada. Ni los dos diarios de Lleida lo llevan, como puedes ver abajo: sus quejas en primera página ya no tienen sentido. Los diarios que miran el Govern por el ojo izquierdo quizá lo lamentan. Desde hace unos días, los rebrotes de Lleida les han dado mucho juego. Se conoce que ahora el virus ya no "lo paramos unidos", como decía la propaganda que pagaba el gobierno central en las páginas de esos mismos diarios, que entonces tenían otra sensibilidad respecto al estado de alarma, la gestión centralizada de la pandemia y etcétera.

"Mientras dure la campaña de la fruta no hay nada que hacer. Mucha gente va arriba y abajo, de finca en finca, de central [hortofrutícola] en central. Viven en albergues en las mismas condiciones que años anteriores. No son malas pero no son las adecuadas para la situación actual. Imposible controlar la propagación", explica un exportador veterano.

Los municipios confinados son al epicentro de la cosecha de fruta, a la que todavía quedan un par de buenos meses y saltará a otras comarcas frutícolas en Ponent y hasta el Empordà. "Cómo lo han gestionado hasta ahora es por lo que se les puede pedir responsabilidades. Todos sabían que llegarían 30.000 personas a trabajar en la fruta y no han hecho nada. Ni alojamientos, ni cuarentenas preventivas ni nada... Han tenido desde marzo para organizarlo y no lo han hecho", añade el exportador. Desde marzo, en tiempo de la única autoridad competente. Aquí hay leña para todo el mundo. Pero bueno, en caso de duda, la culpa es de Torra. A Torra lo paramos unidos.