Las portadas de hoy explican dos historias diferentes del mismo hecho, la manifestación en Madrid, este domingo, de los partidos de la derecha a la extrema derecha. La derecha mediática madrileña dice que "una multitud" (El Mundo), "un clamor" (La Razón) o directamente "España" (ABC) se reunieron ayer para exigir a Sánchez fuera, elecciones ya. Se puede hacer la broma fácil de qué pequeña se ha quedado España si cabe en la plaza de Colón de Madrid. O dar un metafórico codazo al vecino mientras le preguntas ¿qué han sido, pues, las últimas ocho Diadas, una multitud, un clamor o, directamente, Catalunya?
En serio, si no eres capaz ni de decir en portada que había "entre 45.000 personas, según la policía, y 200.000 según los organizadores", ni compararlo con otras manifestaciones, es más que probable que quieras esconder alguna cosa —en este caso, la magnitud del pinchazo. Esos son datos fríos y de publicación tópica. Omitirlos indica que no encajan con tu prejuicio, en el relato que quieres vender y/o ya tenías preparado.
Lógicamente, del resto de información sobre el acontecimiento en esos medios te puedes fiar tanto como de un mono con una ametralladora. Pero tiene sentido. En el discurso leído por tres escribanos —dos de ellos se hacen pasar por periodistas en OK Diario... y aquí lo dejo— hay más falsedades que hechos, cosa que ninguno de esos tres diarios explica. Era tan fácil como compararlo con la realidad conocida. En fin. Puestos a contar mentiras, una portada falsa más no hace daño.
Los diarios de Barcelona se apuntan a otra versión: la manifestación ha pinchado al no responder a las expectativas de los convocantes. También son los titulares que tenían ganas de hacer. A ver, la manifestación ya triunfó el viernes pasado, dos días antes de celebrarse, cuando la vicepresidenta Calvo dio por rotas las conversaciones con el Govern de la Generalitat. Los convocantes querían detener el diálogo entre los gobiernos español y catalán y les ha salido bien. Que la manifestación sea masiva o no es irrelevante.
Como lo ven fuera
Para salir de la confusión, vale la pena saber qué dicen las agencias de noticias extranjeras, cómo lo explican. Es el mejor termómetro. Estas agencias alimentan de información a casi todos los medios del mundo y hacen más por la imagen de un país que mil josepborrells e irenelozanos juntos. Todas coinciden: informan de la cifra de manifestantes y describen la cosa como una convocatoria de la derecha y la extrema derecha contra el diálogo entre el gobierno de Torra y el de Sánchez.
La agencia norteamericana Associated Press dice que "decenas de miles de personas se reunieron en la manifestación convocada por la derecha en la capital española para exigir la dimisión de Sánchez por su gestión de la crisis independentista en Catalunya".
La británica Reuters lo explica así: "Los partidos de la oposición de centroderecha y de extrema derecha habían convocado la manifestación, una demostración de fuerza contra Sánchez, capitalizando la ira contra los líderes separatistas de Catalunya y los esfuerzos del gobierno [español] por establecer un diálogo".
France-Presse dice que "con gritos de 'Sánchez dimisión', la derecha y la extrema derecha han movilizado decenas de miles de personas en Madrid, en una demostración de fuerza contra el jefe del gobierno socialista español, a quien acusan de haber "traicionado" España al dialogar con los separatistas catalanes". La italiana Ansa: "Los partidos de derecha y extrema derecha sostienen que Sánchez debe dimitir por haber mantenido conversaciones con los separatistas catalanes".
Una imagen de España tocada
Más allá de las agencias, la BBC explica que la manifestación se ha convocado "contra los planes del gobierno [español] de dialogar con los separatistas catalanes". El diario liberal alemán Frankfurter Allegemeine Zeitung informa que "la principal demanda de los manifestantes de derecha y extrema derecha ha sido la dimisión de Pedro Sánchez, a quien acusan de ceder ante los independentistas." La Repubblica, el diario progre italiano, también: "Decenas de miles de personas... contra el gobierno socialista de Pedro Sánchez para exigir elecciones anticipadas y oponerse a las concesiones a los partidos independentistas catalanes".
El conservador francés Le Figaro titula que Valls se manifiesta con la derecha y la extrema derecha, que "acusan a Sánchez de haber "traicionado" a España por dialogar con los separatistas catalanes". Sus rivales progres de Libération añaden que los "partidos de derecha y de extrema derecha, rechazan el mismo principio de mediación". El británico The Guardian, otro diario progre, lo conecta con el inminente juicio del 1-O y añade que "los manifestantes denuncian la postura demasiado conciliadora de [Sánchez] sobre el problema catalán".
A pesar de la prensa local, a España le queda una imagen internacional bien triste, bien "venezolana". Harán falta muchas campañas para cambiar la impresión de que "una multitud", "un clamor" o, directamente, "España" es un país con una cultura política democrática arraigada y que el juicio del 1-O se hace con todas las garantías de un estado de derecho como se entiende en Europa. Quizás se dan cuenta de que es todo tan bestia y cerril que nombrar un mediador (o más) no es mala idea.