El Open Arms gana hoy las portadas de muchos diarios. Tras dieciocho días de crisis humanitaria y tensión política, un fiscal de Agrigento, la antigua Akragas griega, de 55.000 habitantes, ha decidido ordenar al Open Arms que desembarque en Lampedusa a los refugiados que llevaba y se dirija a la misma Agrigento, donde permanecerá entre 48 horas y diez días legalmente secuestrado. Gol por la escuadra. Al mismo tiempo, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha dimitido, cosa que envía a Matteo Salvini fuera del gobierno, al menos de momento.
Pasa por la cabeza pensar si una cosa y otra están relacionadas, al menos emocionalmente. Qui la dura, la vince, tuiteó ayer Salvini para vanagloriarse de su ruin resistencia a los refugiados. Òscar Camps, el fundador de ProActiva Open Arms, podría retuitearlo con el emoji adecuado. El que la sigue, la consigue. Es un argumento que el hijo más ilustre de Agrigento, Luigi Pirandello —de una familia de garibaldinos fuertemente antiborbónicos—, transformaría en una buena pieza teatral o quizás en una novela. Podría titularse El difunto Matteo Salvini.
Da lástima ver cómo los diarios que más han contribuido en presentar al Open Arms como un eslabón más de las mafias de la inmigración aprovechan la ocasión para ridiculizar a Pedro Sánchez, que había enviado un barco de guerra a Lampedusa para escoltar al Open Arms a un puerto español. No es que el Gobierno no haya hecho el ridículo. Es que esos diarios (El Mundo, La Razón, ABC) prueban a la vista de todos que les importan un bledo los refugiados, a menos que puedan utilizarlos para cargar contra Sánchez. Notable también: La Razón y ABC apuestan por la foto del barco de la Armada y no por la del Open Arms. Las afinidades electivas.
Entretanto, la política vive y lucha, tanto en Catalunya como en Madrid. Algunos se frotan las manos con el rechazo del PSOE a la enèsima propuesta de coalición de gobierno de Podemos. La Razón moja pan en el asunto. ABC lo ventila con el tópico "portazo". El País lo suaviza diciendo que los socialistas quieren que Pablo Iglesias se lo pida por favor. Nadie lo dice en portada, pero el argumento de fondo del rechazo es la desconfianza socialista a la posición de Podemos sobre Catalunya.
La nueva hoja de ruta del presidente Torra abre las portadas de La Vanguardia, de Ara y El Punt Avui. No es frecuente que estos tres diarios coincidan en el tema principal de primera página. Los dos primeros titulan por "confrontación" —en su discurso, Torra habla de "confrontación democrática", que tiene otra música, como se ve en El Punt Avui. El resto no ha hecho mucho caso. Tal vez sea una señal que no se toman el debate independentista muy en serio.
