En las portadas de hoy el personaje que recibe más atención —y no muy buena— es Pablo Casado. No basta con un día para hacer pronósticos, pero es fácil adivinar que al presidente del PP le espera un calvario de treinta estaciones en las primeras páginas de los diarios de días venideros.
Por una parte, la derecha mediática ha puesto precio a su cabeza tras el fracaso electoral del 28-A. En días anteriores han promovido a Albert Rivera como jefe oficioso de la oposición, sobre todo ABC, que ya le ha dedicado una portada-póster esta misma semana. Hoy, sin embargo, en un nuevo giro de guión, el tabloide monárquico resucita a Casado. Seguir las portadas de algunos diarios es más complicado que estar al día de Juego de Tronos. Si te pierdes una, pierdes el hilo.
El Mundo, que ya ha perdido la paciencia, hace circular el nombre del presidente gallego, a Alberto Núñez Feijóo, como posibilidad más fuerte para relevar a Casado al frente del PP. La Razón, que es más, digamos, del sector oficialista del partido, prefiere abrir con Venezuela y no comprometerse en la guerra. De momento.
Por otra parte, el resto de diarios tratan a Casado y la crisis del PP como la retransmisión de las incidencias de un partido de fútbol. Explican las desgracias internas del principal partido de la derecha con la expectativa que tarde o temprano acabarán entrando los goles en la portería popular. Los titulares de hoy de La Vanguardia y El País son buena muestra de ello. El diario madrileño, por ejemplo, destaca del discurso de Casado justamente todo lo contrario de lo que Casado y los suyos predicaban hace cuatro días en campaña. De sacar la conclusión sobre el carácter y el juicio del presidente-pre-si-den-te puedes encargarte tú mismo. Seguro que no es muy halagüeña.
Puigdemont y la cacicada de la JEC son aun la noticia invisible —salvo en El Punt Avui.
