Hoy todo son vías de agua en el calidoscópico panorama político español, si hacemos caso a las portadas, que componen un rompecabezas peculiar. El Mundo —que casi parece uno más de los firmantes del pacto andaluz— marca al hombre a Ciudadanos para que no se desentienda de la cosa porque, según explican tanto La Vanguardia como Ara, los de Rivera no apoyarán las medidas que no les gusten del catálogo firmado por PP y Vox. El relato del tabloide madrileño insiste en que se trata de dos pactos diferentes para hacer un solo gobierno. También dice que el presidente de los populares, Pablo Casado, ha pasado página "de las discrepancias en el PP".
Ahora bien, según La Razón, es precisamente el PP quien sufre más las consecuencias del pacto andaluz y Casado, para calmar a las familias de su partido, proyecta recoserlo con la ayuda de dos sastres de categoría: José María Aznar y Mariano Rajoy. La Razón, para no perder la sintonía general con el resto de la prensa de la derecha, también hace quedar mal a Cs, sorprendiéndose que menos de 24 horas después de cerrar el acuerdo con el PP y Vox (este diario opta por no hacer distinciones de pactos) quiera romperlo.
La portada de El País, en cambio, presenta otro panorama: Casado está encantado de la vida en compañía de la ultraderecha y pretende repetir los mismos tripartitos en Madrid y Valencia una vez se celebren las elecciones municipales en mayo. El objetivo es el mismo que en Andalucía: arrebatar esos dos antiguos bastiones locales a la coalición del PSOE con Podemos y sus aliados, que los ganaron tras las municipales de 2015.
ABC, quizás porque ve el panorama enroscado y no quiere remover el avispero, tira por la calle Venezuela. Estos últimos años, reprobar al chavismo es la alternativa segura de este diario a la clásica reivindicación de Gibraltar, tema-comodín de portada cuando no hay nada o el horizonte viene oscuro. El Mundo y La Razón también tocan la cosa en la misma línea.
En Barcelona, La Vanguardia y El Periódico parece que jueguen un partido de tenis. El saque del diario del Grupo Zeta (Sánchez echa el resto en pos del aval soberanista) lo resta el del Grupo Godó (El aumento de la inversión no convence a ERC y el PDeCAT). Parecen portadas de la década de los años 90. La única que parece del 2019 es la de El Punt-Avui, que sigue dando prioridad al proceso del 1-O.
Del pitote que ha organizado el excomisario Villarejo con el caso de las escuchas telefónicas que le encargó el BBVA —el segundo banco de España— sólo lo lleva en portada El País. Ninguno dice nada del archivo del caso del espionaje político de los Mossos o Caso Incineradora. Ahí lo dejo.