Los titulares de los diarios de hoy son de una neutralidad y una frialdad desconcertantes. Se toman el acuerdo entre el PP y Ciudadanos con la ultraderecha de Vox con gran naturalidad. Incluso diarios como El Periódico o El País. Quizás los lectores de otras cabeceras no se sorprenderán tanto, porque les habían preparado con crónicas anestésicas tipo "PP y Cs cierran su acuerdo programático en Andalucía con 90 medidas sin gestos de complicidad en Vox" (El Mundo), o "Vox y Podemos tienen en común un 20% de sus programas" (La Razón). Como queriendo decir los unos que PP y Cs hacen como Angela Merkel, que ni se plantea el más mínimo contacto con Alternativa por Alemania, o los otros que tan tóxico es asociarse con Vox como con Podemos.

Imagínate que, por un avatar de la vida, el PSC o los comunes o ambos se hubieran abstenerse en la investidura de Quim Torra —o antes en la de Jordi Turull— a la presidencia del Govern de la Generalitat. Ahora imagina los titulares de los diarios de Madrid sobre el acontecimiento. Si a Pedro Sánchez, por recibir o ser recibido por Torra le han dicho que se humilla, que traiciona a España, que claudica, etcétera, ¿qué no dirían del PSC o de los comunes en ese caso? Sólo hay que ver cómo se indignaron ayer mismo con el rechazo del independentismo al discurso del Rey.

El pacto entre PP y Ciudadanos en Andalucía sólo funciona con permiso de Vox, partido del que, por lo tanto, son rehenes. Entre las 100 medidas que propone Vox figuran eliminar las autonomías, ilegalizar "los partidos, asociaciones y ONG" independentistas, suprimir a los Mossos, elevar las penas por "ofensas y ultrajes a España y sus símbolos", deportar a los inmigrantes ilegales, construir en Ceuta y Melilla "un muro infranqueable", salir del espacio Schengen o cambiar la ley de memoria histórica por un "plan integral para el conocimiento, difusión y protección de la identidad nacional y de la aportación de España a la civilización y a la historia universal".

Algunas de estas medidas caen fuera de la actual y sacrosanta Constitución. Otras —casi todas— son una mezcla mal digerida del nacionalismo ultra en boga en Europa, más interesado por los símbolos y la raza que por los derechos de los ciudadanos. Con este programa, el PP y Cs no manifiestan ni un poco de incomodidad. Es bueno saberlo. También que ningún diario mueve una ceja, sino que denominan a la cosa benévolamente "vuelco andaluz" o "el cambio". Quizás es que les parece bien.

Y aun no lo sabes todo. ABC utiliza en portada una encuesta para dar el pistoletazo de salida al siguiente paso del tripartito ultra: los ayuntamientos de toda España. El acuerdo en Andalucía ya ha sido blanqueado y se ve como una opción normal más. En la foto de portada sólo aparecen Casado y Rivera, sin Abascal. Es curioso que no hayan optado por un fotomontaje o una ilustración para ponerlos a los tres, como hacen en otras ocasiones. Quizás es que sí tienen un poco de verguenza o de un simple disimulo. Las elecciones municipales son en mayo.