Tantas semanas utilizando aquí la expresión Trío de la Bencina para sintetizar El Mundo, ABC y La Razón en un solo concepto y ya van dos días seguidos que no coinciden, cosa que desmiente el citado concepto y pone en duda el criterio del autor. Es muy triste. Hoy no se ponen de acuerdo en qué ha dicho al PSOE sobre el discurso de Felipe VI. Los socialistas españoles, partido dinástico por excelencia de la Transición y más allá, hicieron este sábado lo mismo de siempre: ponerse al lado del Rey en primera posición de saludo. Mientras La Razón y ABC son capaces de reconocer el hecho y escribirlo en su título (el PSOE se cuadra con Vox, PP y Ciudadanos en favor del Rey), El Mundo habla del "silencio del PSOE", en el sentido de que no ha reñido a sus socios de gobierno y a sus aliados parlamentarios por señalar la falta de autocrítica del jefe del Estado, etcétera. De silencio nada pero, claro, no hay peor sordo que quien no quiere oír.

El Mundo está cada vez más en la onda de aquel El Alcázar de mediados de los 70 del siglo pasado, que anunciaba día sí día también la inminencia del abismo de la destrucción de España a manos del contubernio rojoseparatista. Era muy cansado. Aun lo es. A veces suena cómico, pero sabe mal ver la degradación de una cabecera que en otros tiempos puso el periodismo que faltaba. Este domingo anuncia que la pandemia "desbarata el plan político y económico del Gobierno" —sin argumentarlo con un solo dato— y lo acompaña con una foto de la Plaza Real de Madrid ("fiestas sin excesos", dice) que contrapone a la de la Sagrada Familia de Barcelona ("calles desiertas"), como queriendo decir. Es tan infantil. Todavía es hora que diga que Madrid es la región europea con mayor exceso de muertos|muertes a causa de la pandemia. Adelante con las "fiestas sin excesos".

Los diarios de Madrid son los únicos que imprimen edición hoy (los de Barcelona hacen edición doble de Navidad y Sant Esteve). Es una suerte para ellos, porque se ahorran comentar a fondo el discurso del Rey, que volvió a decir las mismas vaciedades de siempre con idéntica hojarasca retórica a la de anteriores intervenciones. A estas alturas, cualquiera puede escribir un real discurso o, dicho de otra forma, si nos leyeran cada año el mismo texto nadie advertiría el engaño —y si se diera cuenta le daría lo mismo, como hoy. De todo esto, ni mu. Parece que los diarios madrileños, cuando llega el momento de hablar de la corona, tienen las orejas en casa del herrero.

ME

El Mundo, portada

ABC

ABC, portada

LR

La Razón, portada

EP

El País, portada