Es curioso cómo evoluciona el CatalanGate. No hace ni una semana, la mayoría de portadas de Madrid no querían saber nada y hoy están que se salen con la crisis entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, que se las tienen tiesas para cargar la una al otro la responsabilidad por el mayor caso de espionaje nunca documentado en la Europa contemporánea. El Mundo incluso se hace un lío y observa en un subtítulo, entre sorprendido y enrabiado, que los servicios secretos extranjeros desconfían de los españoles del CNI "tras confirmarse el espionaje al presidente [Pedro Sánchez]". ¿Es que tienen tres años? ¿Quién no sospecharía de una agencia de un país que espía al jefe del ejecutivo de ese mismo país? Parece que el diario se lamente de que la confusión se haya conocido y no de la misma confusión, una vulneración muy seria de los derechos y libertades del presidente y del resto de espiados, que son 65 figuras del mundo independentista, entre ellos cuatro presidentes de la Generalitat. Encima, en el título principal, avisa de que la crisis del CNI ha detenido cuatro investigaciones sobre células yihadistas. Es la típica "noticia" incomprobable. El CNI ni la confirmará ni la desmentirá y las fuentes nunca podrán ser claras. Pongamos que sea cierta. ¿Las agencias de inteligencia y seguridad de Europa, qué piensan de esta situación? Pues seguro que no lo están celebrando con champán, porque si ocurre algún atentado en sus países se acordarán muy bien de sus aliados españoles y no para bien. Los diarios también destacan la cara B del mambo en el gobierno español, que es el enfrentamiento de la mayoría socialista con Podemos, su socio júnior en el ejecutivo. Podemos se las ha tragado muy gruesas en el pasado y las encuestas no le auguran un buen resultado si las elecciones se celebraran hoy, de manera que es probable que esta riña acabe en pizza, mucho ruido para nada.
Sorprende, eso sí, que ningún diario recoja en portada las dificultades de los eurodiputados de los partidos dinásticos españoles (PSOE, PP, Cs y Vox) en el debate sobre el software espía Pegasus celebrado ayer miércoles en el Parlamento Europeo. La denuncia del espionaje ha sido tema principal de numerosas intervenciones en la sala y, tal como ha ido la cosa, parece que las portadas han optado por callar. La Comisión Europea ha acudido al rescate, al recordar que es competencia de cada estado investigar este tipo de hechos.
El hecho diferencial hoy es la presencia o ausencia de la fotografía de los futbolistas del Real Madrid festejando la remontada contra el Manchester City para pasar a la final de la Champions. Todos los diarios de Madrid la llevan, claro, mientras que los de Barcelona no, salvo La Vanguardia que le dedica un rinconcito, no sea que.
