La noticia figura en todas las portadas salvo una —lo vemos más adelante. La Fiscalía Anticorrupción acusa al exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, de idear y ordenar el robo al extesorero del PP, Luis Bárcenas, de documentos que pudieran comprometer al partido. En el operativo participaron policías en activo —la llamada policía patriótica— y el excomisario Villarejo, la sal de todos los platos. Anticorrupción pide a Fernández Díaz quince años de prisión. También para su segundo, Francisco Martínez, el ex secretario de Estado de Seguridad, y para los mandos policiales Eugenio Pino y Andrés Gómez Gordo. A Villarejo le quieren 19 años de prisión. Es fuertísimo que este hecho no abra todas las portadas —solo lo hacen La Vanguardia y ABC.
Piensa un poco: la Fiscalía Anticorrupción acusa de espiar y de pisar la privacidad y la seguridad de un ciudadano al responsable de la seguridad del país, a su mano derecha y a los máximos jefes de la policía que se encarga de velar en concreto por tu seguridad. ¿Qué más han hecho, esta gente? De entrada, se hace complicado pensar que no supiera nada nadie más arriba, namely el presidente del Gobierno del momento, Mariano Rajoy —muy amigo y protector del ministro encausado. Además, ¿por qué Fernández Díaz y compañía han salido indemnes de la conjura con Daniel de Alfonso, entonces jefe de la Oficina Antifraude catalana, para minar desde las instituciones al movimiento independentista pase lo que pase ("Las hemos destrozado el sistema sanitario")? ¿El espionaje en Bárcenas merece 15 años de prisión, según el fiscal, y la conspiración anticatalana no?
¿Por qué La Razón no dice nada en primera página? Quizás está vinculado con las relaciones estrechas entre el director del diario, Francisco Marhuenda, y el ex ministro Fernández Díaz, que vienen de lejos. En el 2020, Marhuenda decía de Fernández, con una sintaxis torturada: "Conozco muy bien a Jorge Fernández Díaz, que es amigo personal, tengo la constancia que él no ha hecho nada irregular, me lo ha dicho siempre, él no sabía nada, pero tendrá la oportunidad de defenderse, conozco su ética y [que lo pillaran] sería la más sorprendida de mi vida". Marhuenda fue nombrado "comisario honorario" de la Policía española en abril del 2016. Hasta ese momento de aquel año, La Razón había dedicado 41 noticias al ministro, una cada dos días. Fernández Díaz tiene una columna en La Razón. En fin: son amigos. Y cómo dice el dicho atribuida al Conde de Romanones, un caudillo liberal español de principios de siglo XX: "A los amigos, el culo; a los enemigos, por el culo, y al indiferente, la legislación vigente". Perdona la grosería.