La mitad de los diarios abre portada este domingo con la incertidumbre del resultado a las elecciones autonómicas de Galicia. ¿Perderá el Partido Popular la mayoría absoluta a manos de la oposición, encabezada por un Bloque Nacionalista Galego en ascenso? Ara lo resume con un título interesante, casi literario, digámoslo así: "El PP aguanta la respiración". En realidad, los otros partidos también aguantan la respiración, pero la derecha lo pasa peor, por el hecho de que siempre ha gobernado la Xunta excepto una legislatura (2005-2009), en que el bipartito PSOE-BNG le arrebató la mayoría. La Vanguardia lo dice de manera más plana ("Un duelo de desenlace incierto") y El País encaja un título cargado de matices: no es el PP quien se la juega sino "el PP de Feijóo", el que "se examina" en las "elecciones gallegas más ajustadas". Mientras el diario de Barcelona lo presenta como un acontecimiento sin contexto, el diario madrileño lo califica como una evaluación del actual presidente del PP, en la línea del resto de diarios del Trío de la Bencina, que siempre han hecho el relato de que estas elecciones autonómicas convalidarán o no la trayectoria de Pedro Sánchez y aliados. El título del editorial de El Mundo concentra esta mirada en siete palabras: "En Galicia se pone España en juego". El tono de este título es un tanto dramático, de acuerdo con el relato que de la campaña electoral y el significado de estas elecciones han hecho este diario y sus colegas madrileños.
Es curioso cómo ABC y La Razón no dicen nada en portada de las elecciones gallegas. Abren ambos removiendo un día más la situación de la lucha contra el narco en el estrecho de Gibraltar para acusar al gobierno español de haber dejado vendidos a las fuerzas de seguridad ante unas tramas de traficantes casi invencibles. El Mundo también lo explica así. El tabloide monárquico insiste en que los medios de la Guardia Civil son inferiores a los del narco, que dispone de lanchas de última generación contra las barquitas del cuerpo paramilitar. Incluso angustia esa exposición de las miserias del combate contra los narcotraficantes y resulta difícil de entender por qué los agentes del orden no disponen del mismo tipo de lanchas, que no son —por lo visto en ABC— de una tecnología sofisticadísima.
El Mundo y La Razón trabajan el tema de una manera más vergonzosa para los mismos diarios: entrevistan a la madre de uno de los guardias civiles muertos en la zodiac embestida por una de esas poderosas narcolanchas. La madre dice lo que diría cualquier madre en su situación: que a su hijo "lo enviaron a la muerte" en unas "zodiac de mierda"; que "moverá cielo y tierra" hasta que "se haga justicia", etcétera. ¿Qué quieren que diga una madre que ha tenido que enterrar a su hijo, asesinado de modo tan salvaje? La mala fe es publicarlo de manera que parezca que los culpables no son los narcotraficantes, sino el ministro del Interior y sus amiguetes" —cómo dice la señora llena de indignación, claro. Hay que tener el alma muy negra y pocos escrúpulos para abusar y manipular del dolor de esta madre solo para hacer daño a un gobierno que no te gusta. La misma alma negra y pocos escrúpulos que Putin cuando dice que acabar la guerra de Ucrania depende de la misma Ucrania.