Las miradas de la actualidad y de las mayorías de portadas están puestas en el norte, en el País Vasco, donde este domingo 21 de abril se libran las segundas elecciones de las cuatro previstas este 2024 (después de los comicios gallegos ya celebrados el 18 de febrero, y de las elecciones que vienen el 12 de mayo en Catalunya y el 9 de junio en Europa). Antes de que acabe el día, cuando la mayoría de los catalanes estén más pendientes del Clásico del Bernabéu, se conocerá la gran incógnita que rodea las elecciones en el Parlamento del País Vasco más disputadas de la democracia: quien será el ganador de esta contienda electoral, en el duelo entre el PNV y EH Bildu. Todo el mundo se aferra a los resultados de las encuestas de las últimas semanas, que pronosticaban un empate técnico o una ligera ventaja para el partido que lidera Pello Otxandiano, para aventurar un posible sorpasso de los abertzales, que sería tan histórico como simbólico, porque también todo el mundo da por hecho que el PNV conseguirá los votos para investir como lehendakari a su candidato, Imanol Pradales, con el apoyo del PSE, que tendría la llave maestra para reeditar la coalición de gobierno actual. Sin duda sería el mejor regalo de aniversario para el candidato del PNV, que hoy cumple 49 años.
Lo que también se sabe es que el decimotercer Parlamento Vasco será el más nacionalista de la historia, que las elecciones investirán a un lehendakari nuevo que sucederá la estirpe de los últimos jetzales (Ibarretze, Ardanza y Urkullu) y que, aunque ETA ha aparecido como la bicha en los últimos días de la campaña, sobre todo alimentada desde Madrid, la sociedad vasca ha pasado página a su pasado más tenebroso. La otra incógnita que se resolverá cuando los resultados sean ya oficiales, es si Vox, Sumar y Podemos acabarán teniendo sitio en el hemiciclo vasco. El 20% de indecisos, el peso de los votos decisivos de Álava y la participación, que no se augura que sea muy alta, pueden acabar de decidir al ganador de un pulso inédito en Euskal Herria.
El País titula su página noble "PNB-EH Bildu: la hora del gran duelo nacionalista en Euskadi" y afirma que los dos partidos "se juegan hoy la supremacía política en las elecciones vascas más reñidas de la historia, cargadas de gran valor simbólico", y destacan que el PSE aspira a ser la llave en la gobernabilidad. Asegura el rotativo en su información interior que los dos partidos se juegan la supremacía política y nacionalista y que los socialistas quieren ser el contrapeso a este nacionalismo. El País también recuerda que cinco de los siete candidatos a ocupar el lugar en la lehendakaritza aspiran al cargo por primera vez. Y que Imanol Pradales (PNV), Pello Otxandiano (EH Bildu), Eneko Andueza (PSE-EE), Javier de 'Andrés (PP), Miren Gorrotxategi (Podemos), Alba García (Sumar) y Amaia Martínez (Vox) han protagonizado una campaña respetuosa y constructiva, condicionado primero por el título de Copa de l'Athletic (el primero en los últimos 40 años), la muerte de José Antonio Ardanza y la negativa de Otxandiano a condenar y calificar a ETA como una banda|lado terrorista.
El Mundo también apuesta por las elecciones vascas como gran titular de su portada y titula: "El auge de Bildu desafía la hegemonía del PNV y dispara el voto soberanista", que tiene un listón del 75% de escaños, que sería un récord de diputados nacionalistas. El rotativo madrileño asegura que los dos partidos "piensan aprovechar la oportunidad de la debilidad de Pedro Sánchez. El rotativo destaca en la información interior que "el País Vasco decide la gobernabilidad del Ejecutivo vasco, pero también las mayorías parlamentarias que determinarán el contenido de un nuevo Estatuto que sustituya el de Gernika, aprobado el 25 de octubre de 1979 con el 58,8% de los votos en referéndum. La legalización de Sortu -el partido creado por los dirigentes de Batasuna con estatutos legales- y la creación de la coalición electoral Bildu han facilitado que las fuerzas independentistas sean 'abrumadoramente mayoritarias' en la Cámara vasca, como repiten los dirigentes de la izquierda abertzale".
La Razón, en cambio, pone el énfasis en el 20% de indecisos que "resolverá el pulso entre el PNV y Bildu" y afirma que "casi 1,8 millones de vascos escogen hoy su parlamento y el sistema electoral facilita la investidura de Pradales", el candidato de los jetzales. El rotativo de Planeta también destaca que "las elecciones de este domingo confirmarán la normalización social de los herederos de Batasuna".
La Vanguardia, por su parte, destaca en su titular más informativo que "el País Vasco elige hoy en las urnas entre continuidad y cambio" y que el empate en las encuestas entre el PNV gobernante y EH Bildu define unos comicios en que el PSE aspira a ser decisivo". En la información interior, el rotativo de los Godó califica la campaña electoral que se cerró el viernes como "un poco plana en el inicio y muy inflamada en la recta final" y recuerda las participaciones de los independentistas catalanes, por una parte, con ERC dando apoyo al candidato de Bildu, y Junts al PNV, con Pere Aragonès y Jordi Turull como actores de reparto. Pero estamos en las puertas de la final del Godó de tenis, el gran trofeo histórico de la casa, y la fotografía es para el griego Stefanos Tsitsipas, que jugará por el título con el noruego Casper Ruud. Y la jornada coincide, además, con un clásico, la última oportunidad del equipo de Xavi Hernández de luchar por el único título que le queda, la Liga, una misión muy difícil, ante un Real Madrid eufórico después de eliminar en el Manchester City de Guardiola y acceder a las semifinales de la Champions. Un "final agónico" para los azulgranas, titula el rotativo catalán.
El diario Ara también afronta las elecciones vascas, pero con otra perspectiva, la de un país, Euskadi, "que ha pasado página" y que acompaña con un dosier que "fotografía la realidad social y económica de un país donde la herencia de ETA ya no marca el debate público. El rotativo catalán lleva también una entrevista a Carles Puigdemont, en el que el candidato de Junts+ Puigdemont mujer titulares como "Catalunya necesita una refundación, porque estamos tocando fondo en aspectos críticos" y que en "en estas elecciones se deshará el empate al independentismo que nos ha paralizado".