Cuando te aprietan mucho para hacer alguna cosa, hay muchos números que al final acabes cediendo, aunque sea por presión popular. Eso es lo que le podría haber pasado por la cabeza al líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato, que este miércoles anunció que no continuaría como secretario general de los socialistas en la comunidad. "Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se había generado en el partido", expuso en una carta donde apuntaba que seguiría como militante. "Mi forma de hacer política no es igual, ni quizás a veces compatible, con la que la mayor parte de la dirección actual de mi partido tiene. No pasa nada. Lo asumo democráticamente", argumentó. Después de días de especulaciones, y una rueda de prensa martes donde dijo que no se iba, ha acabado cediendo y se marcha lanzando un dardo envenenado contra el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Este jueves varios diarios ven a Lobato como el cabeza de turco perfecto y, por ejemplo, El Mundo titula: "Ferraz confía en que los críticos escarmienten después de caer Lobato". Si bien el diario apunta que la cúpula del PSOE "niega públicamente presiones", apunta que Lobato "sufrió la desaprobación de compañeros" y, añade, "en la dirección socialista creen que lo que ha pasado con el político madrileño es un aviso para navegantes, para los críticos del aparato y de la línea impuesta por Sánchez". Así pues, este diario cree que Lobato ha servido para lanzar un aviso a los díscolos.
Por más que en Ferraz se nieguen presiones, el ABC asegura que las hubo y titula: "Moncloa amenazó cargos intermedios del PSOE en Madrid para forzar la dimisión de Lobato". El ABC tiene claro que el Gobierno y el PSOE "le habían declarado soterradamente la guerra" al secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM) y alerta de que, tanto desde Moncloa como desde Ferraz, han puesto en marcha esta semana una "operación para obligar a los cargos medios de la federación madrileña a posicionarse contra su líder y conseguir así arrinconarlo y que abandone". El diario explica que su capacidad de presión es alta, ya que hay un número considerable de dirigentes socialistas de Madrid que han sido colocados en la Moncloa, en ministerios o en empresas públicas. Tal como explican fuentes del PSM al citado medio, "nosotros somos diferentes de otras federaciones, ya que nuestros dirigentes viven aquí y no se tienen que desplazar desde su provincia ni pagarse una vivienda o cambiar a los niños del colegio". Es por eso que el PSOE de Madrid, continúa el ABC, "está muy controlado por el Gobierno de España cuando en La Moncloa reside un socialista, como es el caso". El País opta por destacar que Lobato se ha marchado "lanzando ataques a la dirección" y relata que, antes de dejar el cargo, Lobato avisó el miércoles de que cree en un partido socialista en que no se ataque ni se desprecie a quien no coincide con la opinión de la dirección del partido en cada ámbito territorial. "Todo mi apoyo a la próxima dirección del partido para que pueda hacer el mejor trabajo posible en Madrid y en España", concluyó.
La Vanguardia, por su parte, opta por destacar que la Eurocámara ha aprobado la nueva Comisión de Von der Leyen con la mayoría europeísta y parte del grupo de Meloni y los Verdes: "Von der Leyen aprueba sin nota y liderará la Comisión más escorada a la derecha", titula el diario. El Parlamento Europeo dio luz verde a la nueva Comisión Europea. El nuevo ejecutivo comunitario recibió 370 votos a favor, 282 en contra, y 36 abstenciones. Aunque se preveía que el nuevo ejecutivo comunitario pasara con una mayoría amplia, la votación de este miércoles evidenció la fragmentación no solo dentro de la Eurocámara, también dentro de los mismos grupos parlamentarios. ¿Qué dicen el resto de portadas de este jueves?
