Impresiona la fotografía de Felipe VI con cara de vinagre y mirada de pocos amigos junto a un Pedro Sánchez con la mirada vacía y los labios helados en primer movimiento de sonrisa o de disgusto. Ni uno ni otro están cómodos. El rey se lo ha hecho saber a Sánchez: ni lo ha mirado cuando el nuevo presidente del Gobierno se le dirigía para preguntarle "¿Cómo va la mano?" (Felipe VI se lesionó al principio de octubre al caer sobre el brazo cuando jugaba al pádel). Conversación-conversación no han tenido. Ni un gesto de proximidad. Por el mismo precio que ha costado su preparación y la experiencia de estos años, el rey podía haber puesto mejor facha —hay pruebas de que sabe hacerlo—, pero ha decidido poner la misma que el 3 de octubre de 2017. Si Felipe VI quería enviar algún mensaje, se le ha entendido todo. Del acto, cinco minutos mal contados, no ha quedado ninguna anécdota como en la anterior toma de posesión, cuando Sánchez comentó "Ocho meses para diez segundos", y el rey replicó "El dolor viene después". Esta vez, el dolor ha llegado antes.
Además, a la hora de publicar este Quioscos & Pantallas, el "Tema destacado" en la portada de la web de la Casa Real es la visita de Felipe y Letizia a Dinamarca del 6 de noviembre. Es una foto muy formal donde se les ve —sonrientes, aquí sí— con la reina Margarita y los príncipes herederos. La pieza inmediatamente debajo informa de "la entrega del XL Premio Reina Sofía de composición musical a D. Javier Quislant García, compositor de la obra galardonada Unda Maris". Enhorabuena. La tercera noticia es, por fin, "la promesa de D. Pedro Sánchez Castejón como presidente del Gobierno [de España]". Quizás actualizarán la portada este sábado. Tampoco es seguro porque —siempre a la hora de publicar esta pieza, cuidado— aun tienen colgado en lugar preferente el comunicado del 3 de octubre (hace ya dieciocho días) en que el rey propone a Pedro Sánchez como candidato. Se conoce que el criterio de publicación de los gestores de la web no debe ser noticioso, cosa extraña pero respetable. Todo da la impresión como de cuarto de hotel a media tarde con la cama aun deshecha y la comida por retirar. En fin. Las monarquías también tienen fama de ir lentas porque van lejos.
Quizás en la estela de la web de la Casa de S.M. el Rey, tres diarios no han querido publicar en portada la foto del Felipe VI contrariado: El Periódico, Ara y La Razón. Es raro. La historia es buenísima en un acto siempre protocolario y sin chispa. Incluso la publica ABC, patrón de medida de lo que es aceptable entre monárquicos de piedra picada. Cabe decir que, entre los diarios que la llevan en portada, solo El Punt Avui osa señalar el real malhumor (Pomes agres per al rei, titula). El País también ("semblante serio", dice). El resto dan la foto y hacen como si no pasara nada —Ara, que lleva otra foto, sorprendentemente, titula así: “Frialdad real con Pedro Sánchez”—. Con respecto a los que no la dan, es difícil imaginar una buena razón periodística para publicar una foto peor si la buena está disponible. Es probable que sea debido a la falta de imaginación del portadólogo, que escribe casi de madrugada y solo puede pensar en dos razones para no publicarla. Una: no han recibido la imagen a causa de una avería en el sistema de comunicaciones. Es casi imposible, pero nunca se puede descartar. Dos: por cortesía a la real persona y por respeto a la real institución. Porque un mal día lo tiene cualquiera. También las portadas de los diarios.
