Felipe VI pidió ayer "fe y confianza" al presentar la campaña Spain, for sure (España, seguro que sí), para atraer turistas e inversores extranjeros. El acto reunió a un puñado de españolas y españoles de bien, incluidos tres ministros tres, los presidentes de la patronal CEOE y de la Cámara de España, y profesionales que no requieren presentación: los deportistas Pau Gasol, Andrés Iniesta, Fernando Alonso, Rafa Nadal, Teresa Perales, Carolina Marín y Edurne Pasaban; los cocineros José Andrés, Ferran Adrià y los hermanos Roca; la banquera Ana Botín; el médico Valentí Fuster; la cineasta Isabel Coixet, y la bailaora Sara Baras. Toda una representación del país. El Rey, muy fino, también dijo que "estamos atravesando tiempos muy difíciles, tiempos duros marcados por el dolor y la lucha contra un enemigo invisible..." y remachó su parlamento con energia: "Y no olvidemos nunca que juntos, con realismo y coraje, sabremos salir adelante". Lo mires por donde lo mires, un discurso notable.
Mira por dónde, este acto con tantas figuras no aparece en las portadas. Quizás el motivo es que el sector turístico no está para muchos cuentos y ha hecho saber que está cabreadísimo con el plan de apoyo de 4.250 millones anunciado con trompetas y timbales por el gobierno español. Llega tarde y es poca cosa, dicen los empresarios.
Una situación así complicaba mucho la confección de las portadas. ¿Qué haces? ¿Pones los aleluyas del Rey para pescar visitantes al lado del cabreo del sector turístico que recibirá y atenderá a esos mismos visitantes? ¿No haremos quedar mal al Rey? ¿No será una pésima publicidad? ¿Qué pensarán los embajadores y diplomáticos, los corresponsales extranjeros? Etcétera.
Así que ninguna portada habla del acto salvo La Razón en un pie de foto. El tabloide monárquico ABC, que ha tronado en unas cuantas portadas-postal contra la desatención del gobierno al sector turístico, ha tomado la salomónica (y sorprendente) decisión de no dar nada y sale con un material viejo sobre el mal recuento de muertes de la pandemia. La Razón publica la real foto, sí, pero para ilustrar una conspiración contra la monarquía que se saca de la manga. Debe ser la tercera solo este año, sea dicho de memoria y comisiones saudíes de Juan Carlos I aparte. El País abre explicando que el máximo órgano asesor del presidente del gobierno en defensa y seguridad menospreció el riesgo de pandemia. No es gran cosa. Ocurrió el 4 de marzo, fecha en que casi todos en todo el mundo menospreciaban el riesgo de pandemia.
La portada más graciosa es la de El Mundo, que intenta combinar ambos asuntos. Se abre con el cabreo del sector turístico porque, obvio, les motiva más hacer daño al gobierno. Para ahorrarse la disonancia con la cosa real, publica la foto de los reyes en el mencionado acto pero sin referencia. Utiliza la imagen para ilustrar el exclusivo artículo de Mariano Rajoy haciendo la pelota a Felipe VI. Alude al acto con un titular elíptico y heroico que da igual cuando lo leas: "El Rey se vuelca en restañar la imagen de España". Buen intento.
Los diarios de Barcelona, salvo El Punt Avui, sacrifican al Rey y dan portada al plan de 4.250 millones. Salud y pesetas y lo demás son puñetas. La Vanguardia da pequeñita la información sobre la poca "fe y confianza" de los empresarios turísticos, como para no herir la real iniciativa. Ara hace lo mismo. El Periódico, en cambio, le da aire con una buena promoción debajo de la cabecera, pero remarca en el subtítulo que los empresarios están que fuman en pipa, y lo explica: la mitad de los millones son los criticados avales del ICO, es decir, deuda. En fin, que el Rey no vende.
