Las portadas de los diarios de Madrid de este viernes son la prueba de que el magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, encabeza una guerra judicial (eso es lo que lawfare quiere decir en inglés) para acusar a Carles Puigdemont de terrorismo y evitar así que se beneficie de la ley de amnistía que tramitan las Cortes españolas. Abren con este asunto El País, El Mundo y ABC —La Razón no, pero lo publica como segundo tema. También publican en primera página, en tono menor, el espionaje del CNI a Pere Aragonès antes de ser presidente porque lo consideraban uno de los líderes clandestinos de los CDR. El espionaje también lo autorizó un juez y el gobierno español lo conocía. ABC y El Mundo parece que aplaudan en sus títulos la persecución judicial y pintan a García-Castellón como una especie de Batman de la justicia española que lucha contra los Jokers de la amnistía. El tabloide monárquico es el que fabrica la versión más retorcida, porque invierte la realidad al presentar al juez como un resistente a “las maniobras del gobierno”.
Todo lo cual no hace más que dar la razón a la vicepresidenta Teresa Ribera cuando cargó contra el magistrado por “su tendencia” a actuar en “momentos políticos sensibles” y “siempre en la misma dirección”. El mismo García-Castellón lo ha admitido al manifestar que empezó a investigar a Puigdemont mientras PSOE y Junts negociaban la investidura de Pedro Sánchez y seis días después de que se hiciera pública la reunión en Ginebra entre el secretario de organización socialista, Santos Cerdán, y el presidente exiliado. Una dicha estadounidense dice que si un pájaro “camina como un pato, nada como un pato y parpa como un pato, entonces probablemente es un pato”. Las portadas de este viernes dicen a gritos que Manuel García-Castellón es… un pato.
Entre los diarios de Barcelona, en cambio, solo Ara abre con estos temas, que afectan a los derechos civiles y políticos de los ciudadanos, y ponen de relieve la crisis entre el poder judicial y los poderes ejecutivo y legislativo. Es un fenómeno peculiar. Da la impresión de que viven en otro planeta o, quizás mejor dicho, se hacen patentes cuáles son sus intereses reales, aquello por lo que laten. La Vanguardia abre a toda portada con los nombramientos de presidente y consejero delegado de Criteria, el grupo empresarial de CaixaBank, que es el tema principal de conversación a todas horas y en todas partes, como todo el mundo sabe. El Punt Avui abre con un reportaje sobre los motivos por los cuales abandonan los músicos de calle. Ambos diarios aún hablan de las maniobras de García-Castellón en un rincón de su portada. El Periódico considera que la noticia más importante del día es el descenso de la cifra de suicidios de menores. De los trapicheos de García-Castellón —ahora ya sin careta— y del CNI, ni una palabra en su primera página.
