La Vanguardia es el único diario de Barcelona que no lleva en portada la soledad parlamentaria del nuevo Govern de Esquerra Republicana —el primer Ejecutivo monocolor la Generalitat restablecida—, que preside Pere Aragonès. Los otros tres diarios sí lo tienen en primera y utilizan este concepto exacto: soledad, que es la condición de quien está sin compañía, sin nadie más. Aislados y solos, el President Pere Aragonès y sus consellers se han salvado de la pena de portada más dura del país. Al mismo tiempo, La Vanguardia también se ha quedado sin compañía entre los diarios impresos de la capital.
Habrá sido una decisión muy debatida en el consejo de redacción del diario. Porque es el hecho político más notable ocurrido en Catalunya este miércoles, esta semana. Podían haber optado por el control de daños, por respetarse, publicándolo en un rincón pequeño y escondido de la portada. Han decidido, sin embargo, no dejar ni rastro para enviar el mensaje que no pasa nada, President, en esta casa te guardamos bien las espaldas. O quizás el mensaje es que la política catalana es un juego de niños, como fumar pajitas, y no están los diarios serios para tonterías. Quizás es que, al ver un Govern inestable, se han enervado, inquietos porque todos los Big Concepts que hacen latir el corazón del diario —concordia, diálogo, puentes, moderación...- se tambalean como la mesa de un bar. O ni eso y, sencillamente, La Vanguardia ha decidido que hay que proteger a los protagonistas de las actividades y acontecimientos de su Club de Suscriptores.
El Periódico, en cambio, habla de "revés" del Govern. Ara utiliza el sinónimo "soledad". El Punt avui echa un poco de agua al vino y titula por la acción que dejó en evidencia que en el Govern también hace frío, como dice el editorial el director de esta santa casa: que el grupo parlamentario de Junts ha sido capaz de tumbar una ley promovida por ellos mismos en la persona de su exconseller de Economía, Jaume Giró. En un subtítulo, sin embargo, ya hablan de la "soledad" del Govern en el Parlament. La Vanguardia, como el Ejecutivo y como la campanada del dicho, ha quedado aislada, apartada, de sus colegas de quiosco. El diario de los Godó ha preferido titular por una noticia que abrió la portada de El Mundo del viernes 14 de octubre del 2022. Hace seis días. Mucho te tiene que gustar el Govern para actuar como Sem y Jàfet, dos de los tres hijos de Noé que, al encontrárselo borracho y desnudo a la vista de todo el mundo, lo vistieron con una capa y lo pusieron a dormir.
