Salvador Illa se fue a dormir este jueves como el 133.º president de la Generalitat de Catalunya, siendo el primer socialista que consigue este muy honorable cargo desde hace 14 años, y el primero que gobernará en solitario. Dijo el líder del PSC que no lo podrá hacer solo, y que necesitará la complicidad de los que lo han investido (ERC y los Comuns), aunque ya le han advertido que exigirán el cumplimiento de los acuerdos que le han llevado a la presidencia. La mayoría de la prensa catalana (La Vanguardia, El Periódico y el Ara), además de El País reservan sus titulares nobles y la fotografía principal de sus portadas al nuevo president, en un gesto de reverencia institucional, pero en la prensa española, el verdadero protagonista de la maratoniana jornada política de ayer fue Carles Puigdemont, su regreso, y su "escapolida de l'escomesa" (que podría traducir algo así como que se libra de la ofensiva), como diría el bueno de Joaquim Maria Puyal, que además de ser un maestro radiofónico fue un divulgador que normalizó el lenguaje futbolístico catalán con expresiones tan famosas como esta. A ojos de El Mundo y del ABC, este retorno fugaz y la posterior desaparición que cogió a todo el mundo a contrapié, se interpreta como una "humillación" y una "burla" a España, con la complicidad, por supuesto, de los socialistas.

🔴 Última hora de Puigdemont, DIRECTO | Reacciones a su retorno a Catalunya

 

Golpe de efecto de Puigdemont

Este 8 de agosto, tal como se preveía, fue un día histórico, pero el guion no se pareció en nada a lo que todo el mundo había previsto. Todas las informaciones previas habían dado por hecho que Puigdemont sería detenido, que los Mossos lo harían con el máximo respeto institucional, y que el president 130 de la Generalitat pasaría la noche en una prisión madrileña en cumplimiento de la orden de detención del juez del Supremo Pablo Llarena. Pero Llarena y los diarios del trío de la bencina se quedaron con un palmo de narices. Nadie previó que Puigdemont, en un ejercicio de escapismo delante de 300 mossos d'esquadra digno de Houdini, sería capaz de burlar el dispositivo policial y librarse de la ofensiva y esquivar la operación Jaula, un dispositivo que reservan para dar caza a los terroristas. "Puigdemont vuelve a humillar al Estado con la complicidad del gobierno (español)", dice el titular del ABC, que se hace cruces y expresa la "incredulidad en la justicia por una fuga televisada, delante de unos 300 mossos, con el Ejecutivo de vacaciones y callado ante el incumplimiento de la orden de detención". La fotografía de portada también paga. Gonzalo Boye, aprovechando la puerta camuflada del escenario del Arc de Triomf, desde donde Puigdemont se dirigió a sus fieles en un discurso de cinco minutos, coge del brazo al president y se lo lleva hacia el coche blanco de un mosso que le esperaba para marcharse.

Rabia e impotencia en Madrid

También el titular de El Mundo destila rabia e impotencia, pero en el suyo, recibe otro socialista, el investido nuevo president de la Generalitat. "Puigdemont se burla de España y un Illa cómplice es investido presidente". La complicidad que atribuyen al nuevo jefe del ejecutivo catalán se argumenta con la justificación que, según el rotativo madrileño, significa el apoyo de Illa a la aplicación de la ley de amnistía y la frase "nadie tiene que ser detenido". También recoge en un reclamo de portada El Mundo que "el PP acusa a Sánchez de que el CNI no vigile a Puigdemont". La Razón, por su parte, también pone nombres y apellidos a los culpables de la "huida de Puigdemont", que no son otros que "los Mossos y Marlaska". El diario de Planeta asegura que no existía ningún acuerdo con "la policía autonómica" para ser detenido después de un mitin que fue un claro desafío". La Razón también explica que la no detención de Puigdemont puede tener "consecuencias judiciales para los que han obviado el cumplimiento de la orden judicial y los que hayan auxiliado al president en fugarse de nuevo", según fuentes jurídicas consultadas por el diario madrileño.

El 'fonedís' de 'El Punt Avui'

El 130.º president fue el protagonista de la jornada durante la mañana y buena parte de la tarde, hasta que finalmente se reanudó el pleno de investidura y a última hora de la tarde se consumó la investidura de Salvador Illa, que acabó siendo investido como 133.º president, lo que le otorgó el protagonismo de las portadas catalanas: "Illa, president" y "President Illa" es el título de La Vanguardia y de El Periódico, respectivamente. "Illa, investido" el del Ara, mientras que El Punt Avui invierte el orden y da a Puigdemont el titular principal con una bonita palabra, "fonedís", de 'fer-se fonedís", que significa desaparecer repentinamente de un lugar y que no tiene una traducción fidedigna en castellano.

'El Mundo' 9
'El Mundo'
'ABC' 9
'ABC'
'La Razón' 9
'La Razón'
'El País' 9
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LA VANGUARDIA

'La Vanguardia' 9 CAT
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'El Periódico' 9
'El Periódico'
'Ahora' 9
'Ahora'
'El Punt Avui' 9
'El Punt Avui'