La campaña electoral de las elecciones catalanas, de tan amuermada, casi solo existe en los diarios y en las redes sociales. En las portadas de este viernes, sin embargo, se detecta cierta electricidad —real o fabricada, quién sabe— a raíz de la disposición de Salvador Illa a hablar con Carles Puigdemont para formar gobierno. En La Vanguardia se le adivina una cierta ilusión por la propuesta “transversal” del candidato socialista y añade que el objetivo del PSC es “evitar el bloqueo”. Puigdemont ha rechazado cualquier acuerdo con los socialistas y ha pedido a ERC que se retrate y diga lo mismo, cosa que Esquerra ya ha hecho en varias ocasiones, también este mismo jueves. Como la condición de Illa es que Junts aparque la independencia, se entiende que si Esquerra la olvida también será candidata a entenderse con el socialista. Es un buen enredo. No hay manera de saber qué alianzas son posibles y las portadas no ayudan mucho a clarificar el panorama.
La idea de un acuerdo entre el PSC y Junts ha puesto al borde de un ataque de nervios a El Mundo y a La Razón. El tabloide ultra es el que está más inquieto por la propuesta del candidato socialista, que ahora mismo representa la suma de todos los males: “abre la puerta del Govern a Puigdemont” y “solo excluye a PP y Vox”, escribe en portada, como un resumen de todas las propuestas que hacen estallar la cabeza del diario. La Razón abre con un título apocalíptico y afirma que los independentistas (“el separatismo”, en su jerga) “se asoman al abismo”, porque “encuesta tras encuesta” se ven lejos de la mayoría. El tabloide del Grupo Planeta explica la mitad de la historia, porque hay cerca de un tercio de indecisos y porque, “encuesta tras encuesta”, no hay manera posible de llegar a los 68 diputados, la mayoría absoluta, sin la suma de al menos uno de los dos partidos independentistas mayores.
Está muy bien la fotografía de portada de Ara, que muestra a Lluïsa Moret, alcaldesa de Sant Boi, y a Salvador Illa flanqueando a Pedro Sánchez. El presidente español en el centro de la imagen explica el contenido de la campaña del PSC y sus intereses desde que Sánchez anunció que seguía al frente del gobierno español tras cinco días de reflexión. La imagen da la razón al director de esta santa casa, que en el editorial de este viernes ironiza que “quizás habría que ir diciendo que [Sánchez] no se presenta a las elecciones, por mucho que en medio del catálogo de los juegos de magia y de ilusiones ópticas que nos muestra, alguien pueda llegar a pensar lo contrario”. Otra foto, en este caso en la portada de La Vanguardia, El País y El Mundo, muestra a la policía zurrando a los estudiantes universitarios que protestan contra Israel en los campus de Estados Unidos. Recuerdos de octubre de 2017.