Los domingos son días en que las portadas son heterogéneas, cada diario marca su propio camino, pero lo que sucedió este sábado 28 de septiembre del 2024 en Oriente Próximo puede marcar una fecha para la historia, a las puertas de que se cumpla un año de los ataques de Hamás al corazón de Israel del 7 de octubre y el inicio de la guerra de Gaza. La confirmación de la muerte de Hassan Nasrallah, el líder de Hizbulá desde hace más de 30 años a manos del ejército judío, en los bombardeos del viernes en Beirut, es el tema que monopoliza casi todas las portadas que analizamos en esta sección cada día, las más significativas de la prensa madrileña y catalana. La muerte de Nasrallah ha sido el golpe más duro que ha sufrido la milicia chií libanesa en sus 42 años de historia, uno de los brazos armados de la guerra soterrada que Irán mantiene con Israel, con la República Islámica como líder del llamado 'eje de la resistencia, una alianza contra los Estados Unidos y el estado judío, que conforman también Siria, Hizbulá, Hamás, los hutís de Yemen y las milicias del Iraq, Afganistán y Pakistán. La muerte de Nasrallah ha generado preocupación por una posible escalada del conflicto en el Oriente Próximo, con llamamientos a la calma por parte de algunos actores internacionales de Occidente, alertas del peligro de una "guerra total" y promesas de revancha por parte de los aliados de Hizbulá.
Por todo eso, las portadas, como la de El País, abren con "la mayor escalada en el conflicto de Oriente Próximo" y sus posibles consecuencias. El diario de Prisa destaca en su titular que "Israel descabeza Hizbulá" y recoge las palabras de Benjamin Netanyahu advirtiendo que vienen días difíciles porque "su trabajo todavía no ha acabado" y afirmando que "matar a Nasrrallah era un paso necesario para cambiar el equilibrio de poder en el Oriente Próximo", mientras que el líder supremo de Irán afirma que el asesinato "no quedará sin revancha" y arenga a los musulmanes a luchar. La Vanguardia, por su parte, titula que "la muerte el líder de Hizbulá sume el Líbano en el caos" y en las páginas interiores analiza las consecuencias que puede tener esta "demostración de fuerza" por parte de Israel en los tres frentes bélicos que tiene (Gaza, el Líbano y Cisjordania), que parece sentirse impune y no temer una confrontación abierta con el Irán dado el apoyo que disfruta por parte de los Estados Unidos y Europa, y la falta de oposición interna, que "lo anima a una expansión de la guerra".
El Periódico también dedica la fotografía principal de la portada al "golpe letal en Hizbulá" que Netanyahu se ha anotado como "un éxito geopolítico", aunque abre con un tema propio sobre "La ciudad de los 15 minutos" en referencia a las peticiones que ha recibido la Diputación por parte de 60 municipios y corporaciones para implantar la movilidad a pie. El diario Ara abre la portada con el conflicto al Oriente Próximo, destacando que "Israel desafía a Irán" y que la muerte del líder de Hizbulá en el bombardeo israelí en Beirut "hace aumentar la tensión en la zona a la espera de la respuesta de Teherán".
Los diarios madrileños, que habitualmente prefieren dedicarse a erosionar el gobierno de Pedro Sánchez o atizar el independentismo, también apuestan este domingo por abrir con el conflicto del Oriente Próximo. El Mundo titula que "Israel mata al líder de Hizbulá y rompe el eje liderado por Irán", y también le dedica la imagen principal de la portada, que recoge otros temas como el baño de masas del venezolano Edmundo González en la plaza del Sol de Madrid, y una encuesta sobre el "plan Sánchez" de los medios que asegura que "la mayoría ve intereses espurios" detrás. El ABC también considera que con la muerte del líder de Hizbulá "Israel desafía Irán" y también destaca en su portada nuevos audios del caso de Alvise Pérez. La Razón ha escogido la misma imagen que el ABC para su portada (la de un hombre mirando el cráter que dejó el bombardeo contra el edificio donde se encontraba Nasrallah) y se hace eco de que Israel "ha descabezado a Hizbulá" y que la muerte del líder supone una dura vez para la organización, que en dos semanas ha perdido decenas de sus mandos en los ataques israelíes.