Las portadas de los diarios impresos de Barcelona y Madrid son, este lunes, cualquier cosa menos halagüeñas —y piensa que todo aquello que empieza mal es susceptible de empeorar. Sólo en Catalunya, este lunes hay que entrar en el Parlament las iniciativas legislativas que sean para contrarrestar la sentencia del 25% de castellano en la escuela. Es necesario que estén aprobadas antes del día 31 de este mes de mayo, plazo marcado por los mismos jueces en funciones sobrevenidas de Departamento de Enseñanza. Hay que resolver la inacción de años del Govern en una semana y, de momento, los partidos no se ponen de acuerdo. Todo eso lo recuerda el Ara en su tema principal de portada. Qué fuerte. El Punt Avui avisa de que casi todos los partidos han arrancado ya el operativo de cara a las próximas elecciones municipales del año que viene, de manera que ya tienes un criterio que te permitirá interpretar algunas o muchas de las decisiones de cada formación los próximos días, semanas y meses. El Periódico titula hoy la entrevista con Ada Colau como más le gusta a Ada Colau, poniendo el dedo en el ojo a la patronal y a un ente llamado "las élites" que no se sabe exactamente a quién incluye pero que es muy eficaz para hacer rabiar la gente que va a los mítines. El resto de titulillos de la entrevista son AMGC, Ad Maiorem Gloriam Colau.
Los diarios editados en Madrid tampoco auguran un buen arranque de semana. A El Mundo y El País se les ve inquietos y preocupados con una familia fracturada que no se habla, como aquellas familias del procés (¿recuerdas que Catalunya quería la independencia?). Es la familia real española, dividida y enfrentada por los tejemanejes del rey emérito y la cantidad de trabajo que da este buen hombre a todos los estamentos del estado español, desde Hacienda a la justicia y a las fuerzas de seguridad, pasando por la misma prensa de Estado. El Mundo moja pan en el enfrentamiento entre Juan Carlos I y Felipe VI y lo presenta como un desafío del emérito a su hijo, a ver si tiene lo que conviene para dejarle viajar a España cuando quiera. El País habla piadosamente de "clima de incomodidad" mientras en el subtítulo de debajo dice que ha hecho falta un intermediario para arreglar un encuentro que quieren corto y protocolario entre un padre y un hijo. No indicará esta situación que hay algo más que "un clima de incomodidad", que responde más bien a cuando te encuentras por la calle a alguien indeseado y tienes que poner buena cara dos o tres minutos ("...la mujer bien, ¿verdad? Venga, pues. ¡Muy bien! De acuerdo. Adiós, adiós. ¡Venga!"). La Razón, en cambio, va más cara a barraca, y no sólo porque abre la portada con EL tema —que no es otro que Pegasus, el espionaje desde las instituciones del Estado a adversarios políticos— sino porque no disimula que la Casa Real trabaja por anular cualquier impacto y consecuencia de la presencia del real comisionista en el palacio de la Zarzuela. La empresa familiar, ya lo sabes, siempre tan complicada. La portada del ABC es un retorno a su habitual estado, que es en la luna de Valencia, con un tema principal sobre la agresión de Putin a Ucrania que hace al menos dos semanas que ya compareció ante la opinión pública.
