El tsunami provocado por la moción de censura (fracasada) en Murcia no se detiene, como queda patente a las portadas que encontramos hoy en el quiosco. Como si se tratara del juego de la oca, pasamos de Murcia a Castilla y León con uno de los jugadores, Ciudadanos, en peligro de caer a la casilla de la muerte. La decisión de una diputada de la formación naranja de dejar el partido abre la puerta a que la moción de censura presentada por el PSOE en Castilla y León pueda llegar a prosperar, y eso excita mucho a los diarios que se editan en la capital del Reino, cuando menos a aquellos que sufren por la posibilidad que el PP pierda uno de sus feudos.

El transfuguismo vuelve a hacer de las suyas, cosa que demuestra que la nueva política no se ha librado de los vicios de la vieja política de que tanto renegaba. Y así, son los representantes de Ciudadanos los protagonistas de aquello que tanto rechazaban. Abandonan el barco para evitarse hundirse con él, pero lejos de marcharse a casa se empeñan en mantener la silla. Como ha quedado demostrado en Murcia con el premio de las consejerías. Y la culpa de quién es, pues del PP. Así lo denuncia el flamante candidato de Ciutadans a Madrid, Edmundo Bal, que en una entrevista en El País afirma que "la jornada de puertas abiertas del PP a tránsfugas es indecente".

Pendientes del Govern

Vamos pues de moción en moción en las Españas, con el ojo puesto ahora en Castilla y León, mientras en nuestra casa la formación del Goven la avista lejana, como lo recoge El Punt Avui y El Periódico, que acusa Junts de utilizar a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, para retrasar la investidura de Pere Aragonès. Esta semana saldremos de dudas.

Y en medio del lío político, la pandemia de la Covid, que lejos de estar controlada amenaza a Europa con una cuarta ola, mientras en Catalunya vivimos el primer fin de semana con el levantamiento del confinamiento comarcal con una incidencia al alza. Una movilidad que queda demostrada con la fotografía de una Diagonal a rebosar a El Periódico, mientras que La Vanguardia prefiere mostrar el éxodo que vivió ayer París, horas antes de la entrada en vigor de un nuevo confinamiento perimetral. Dos visiones bien diferentes de un mundo que ayer recibió un mensaje bien claro de Boris Johnson (con foto incluida): que la vacuna de AstraZeneca es segura.

Foto principal, el juego de la oca / Pixabay