Desafíos. Eso es lo que encontramos este sábado en el quiosco, con unas portadas donde Vladímir Putin es el protagonista indiscutible, con el permiso del aniversario del 1-O, que se celebra con el independentismo más dividido que nunca y con Govern colgante de un hilo. El presidente ruso celebró con una matanza de civiles la anexión ilegal de cuatro regiones ucranianas en Rusia, lanzando así un desafío sin precedentes a Occidente, rompiendo todos los puentes para una paz inmediata. Lejos de eso, ha avisado de que defenderá con todas sus fuerzas "el territorio ruso".
Dos imágenes ilustran el desafío en Occident de Vladímir Putin: la masacre de al menos 30 civiles en Zaporíjia (la escogida mayoritariamente) y el baño de masas que se dio el presidente ruso en la plaza Roja de Moscú, en un intento de tapar los fracasos militares y el rechazo cada vez más evidente a su estrategia bélica, que tiene la cara más visible con los millares de rusos que abandonan o intentan abandonar el país para evitar ser movilizados para participar en la guerra.
El 1-O y la crisis de Gobierno
Y con Putin, el aniversario del 1-O. Un hecho que da pie a El Mundo para hacer sangre, en la línea que lo caracteriza. "1-O: la herida de la democracia que mantiene tomada la política española", sentencia el rotativo madrileño, que insiste un día más en su mantra que el independentismo es el principal aliado del gobierno de Pedro Sánchez. El otro diario del trío de la bencina, La Razón pone más énfasis con la crisis del Govern y el ultimátum de Pere Aragonès a Junts "ante el desafío y la deslealtad de Junts". Vaya, que ahora para los de Maruhenda, Esquerra es la orden y los juntaires son los malos. ¡Quien lo tenía que decir!
Si ponemos la mirada en el quiosco catalán, dos diarios dedican su portada al aniversario del referéndum del 1-O. El Punt Avui rememora con la suya de portada la campaña institucional prohibida por el Govern hace cinco años y que el rotativo, no como otros, sí que publicó. El de las vías del tren, recuerdan. Hace cinco años había dos vías, ahora hay tres. El Ahora, por su parte, da el protagonismo a una de las víctimas de la represión. Y en medio de todo, el presidente Aragonès, desde La Vanguardia, advirtiendo a Junts que tienen que decidir ya si siguen o no en el Govern. Si no, avisa, la decisión la tomará él. Un capítulo más de una crisis que se tiene que resolver en los próximos días. O eso parece.