La angustia de los diarios (impresos) de Madrid por la posible victoria de EH Bildu en las elecciones en el País Vasco lleva días arrastrándose por las portadas. Algunos diarios han llegado al punto que ya no explican qué pasa en la campaña electoral, sino que se han puesto ellos mismos a hacer campaña. Los que se esfuerzan de forma más chapucera son, claro, los del Trío de la Bencina. No lo hacen por miedo a que “gane ETA”, como van explicando hasta ahora —solo es un disfraz retórico que toma a los votantes por imbéciles a los cuales se puede engañar fácilmente—, sino porque la victoria abertzale dejaría al PSOE en posición de decidir cuál de los dos partidos soberanistas ocupa la presidencia del futuro gobierno vasco. Les saca de quicio que el partido de Pedro Sánchez salga ganador sui géneris de unas elecciones tan disputadas y aparezca como moderador de los “separatistas”, porque lo que estos diarios promueven es “sacar al PSOE del gobierno vasco”, como declara La Razón en un subtítulo de la portada de este martes, que remacha con un editorial donde proclama que “el voto útil en el País Vasco está en el Partido Popular”. Pues bueno.
Todo cuelga del título principal, donde dice que el PP regalaría los votos al PNV si sirvieran para otorgarle la mayoría. Lo dice el diario —no el PP— para hinchar el globo que si votas PP y no Vox o PSOE, quien decidirá será el partido de Alberto Núñez Feijóo y no el de Pedro Sánchez. En la sede del partido nacionalista se habrán cansado de reír porque, ya puestos, es mejor votar directamente al PNV, un triunfo conservador que no molesta al votante pepero, y no jugarse la partida con una carta tan baja como el PP. En fin. Llega el día en que te has descolgado tanto de la realidad, que acabas discutiendo solo en un rincón con el cerebro ocupado por el mundo imaginario que has fabricado para engañar y manipular a la gente. El sueño de La Razón produce monstruos.
En una línea similar, pero menos rústica, El Mundo explica que PNV y PSOE intentan recoger votos asustando a la gente, “a la desesperada”. El voto del miedo. Tiene gracia que El País trabaje en la misma dirección con la entrevista a Eneko Andueza, el candidato socialista a la lehendakaritza. La declaración que han elegido para el título no es una propuesta ganadora del programa o una idea que reavive el atractivo del PSOE entre el electorado. Ni siquiera la frase donde Andueza enfatiza que nunca pactará con Bildu para sentarles en la presidencia del gobierno vasco. No. Han escogido esta otra: “Bildu y PNV confluirán en aquello que los une: la independencia”. Es lo que les da miedo a ellos, al diario y, en general, a lo que suele llamarse unionismo, españolismo, constitucionalismo, etcétera: que los soberanistas hagan causa común. Es otra manera de mover el voto del miedo, especialmente entre una parte del voto útil al PNV y entre votantes de Sumar y Podemos —que vuelven a presentarse por separado, como en Galicia— que dudan si escoger la papeleta de EH Bildu. Andueza sabe que no puede acusar a Bildu de ser ETA, como hace la derecha política y mediática: sería un ataque a uno de los socios más sólidos de Pedro Sánchez en el Congreso. Por eso suena el silbido retórico de la independencia: es el concepto más próximo a “terrorismo” que puede usar.
Una nota más. La Vanguardia, El País y ABC publican en portada la fotografía del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sentado en el banquillo de los acusados. Se le juzga por sobornar a una actriz porno en la campaña electoral de 2016. Es una historia conocida. Trump pone la pinta de siempre, el de matón duro que puede romperte la cara, la mirada metálica, el ademán pasivo-agresivo. Son fotos hechas al inicio de la vista, porque los tribunales de los EE.UU. no permiten la presencia de fotoperiodistas mientras celebran sesión. Lo que no dicen las portadas es que Trump se dormía. Lo explica Maggie Haberman, de The New York Times, la periodista que mejor conoce al magnate. “Si Trump está demasiado viejo y débil para mantenerse despierto en su propio juicio penal, ¿qué crees que pasará en la Sala de Guerra [de la Casa Blanca]?”, comenta en la red social X Dan Pfeiffer, un antiguo asesor de Obama.