El ascenso de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la vicepresidencia primera, y la designación como ministro de Economía de Carlos Cuerpo —un técnico exnúmero tres de la ministra saliente, Nadia Calviño— son los motivos por los cuales la mayoría de las portadas bautizan a Montero como mano derecha de Pedro Sánchez en el gobierno español y también en el PSOE. La flamante vicepresidenta primera es también vicesecretaria del partido y quien cosió el acuerdo con Sumar y con muchos de los partidos que conforman la mayoría parlamentaria. Esos títulos de portada son alguna cosa más que una especulación. Para El Mundo, sin embargo, la mujer más importante es otra: Leonor de Borbón, a quien el diario ha nombrado “personaje del año” y califica de “fenómeno”. Caray. A raíz de este galardón, la princesa ha hecho llegar al diario un agradecimiento —es de bien nacidos ser agradecidos— de cuatro líneas y una foto con el Toisón de Oro y la Orden de Carlos III porque “la distinción de El Mundo me alienta en este camino”, dice ella protocolariamente.
En el diario se han emocionado y han hecho un póster envuelto con tres piezas firmadas por el mismo periodista. Dos son entrevistas a nombres sólidos que dirán todo lo que sea necesario para festejar a la monarquía. Gente segura. Uno es Ignacio Molina Álvarez de Cienfuegos, investigador principal del Real Instituto Elcano, el think tank oficial del Estado español, que inclina su cabeza, como no puede ser de otra manera. El otro es el veterano historiador inglés Paul Preston, que no debe decir mucha cosa de sustancia porque el título de la entrevista es “Los próximos monarcas no lo tendrán fácil”, afirmación con la cual es imposible no estar de acuerdo, pero que no pasará a la historia —ni a la historiografía.
Encima, El Mundo añade una pieza de Aldo Cazzullo, titulada “Una reina para cohesionar España”. Cazzullo es un escritor y periodista italiano que es adjunto al director del Corriere della Sera —el gran diario milanés—, cuya editora es propietaria del diario madrileño. Es también un polígrafo en serie que sale a un mínimo de dos libros por año, la mayoría piezas de divulgación sobre hechos históricos de Italia. No tiene ninguno relacionado con España. Es curioso que el tabloide más nacionalista de los que se publican en Madrid haya escogido en dos extranjeros entre los tres turiferarios de Leonor. Quizás todos estos aspavientos lisonjeros con la princesa no quieren decir nada, pero el año que viene habrá que estar atentos a la competición entre los diarios dinásticos a ver cuál de ellos enjabona más a la futura reina de España, que —de momento— no ha hecho nada más que tener buenas intenciones.