Tres meses después del periodo de reflexión y del gran anuncio de un plan de regeneración democrática, Pedro Sánchez compareció este miércoles en el Congreso para darse una fiesta, pero la cosa no fue por aquí, como demuestran las portadas de los diarios que encontramos esta mañana en el quiosco. Mientras el presidente del Gobierno todavía estaba en el atril defendiendo su plan, El Mundo avanzaba lo que este miércoles ocupa las portadas de los diarios de Madrid: la Complutense quiere que el juez investigue si Begoña Gómez habría causado algún perjuicio patrimonial a la universidad.
Begoña Gómez vuelve a las portadas el día antes de su esperada declaración como imputada ante el juez Peinado, y esta vez de la mano de la Universidad Complutense, no de la sospechosa Manos Limpias. El Mundo destaca que el centro universitario ha entregado al juez un informe donde denuncia la falta de cooperación de la mujer de Sánchez a la hora de recavar información sobre su máster, es por eso que pide al magistrado que investigue si hay indicios de apropiación indebida. Una información destacada a l'ABC y La Razón, y que El País también recoge, aunque discretamente.
El 'no' plan de regeneración democrática de Sánchez
El plan de regeneración democrática de Pedro Sánchez, ocupa la primera plana de la mayoría de rotativos, pero deberíamos decir el 'no' plan de regeneración. Como destacan El País y El Periódico, el presidente del Gobierno basa su programa para luchar contra la desinformación en la legislación europea, un reglamento que ya es de obligado cumplimiento. Poca cosa más en la que debería ser la gran fiesta que se tenía que dar Sánchez como garante de la democracia y la transparencia. Muchas propuestas, pero ninguna concreción, aquí hay consenso en todos los rotativos. "Sin plan y sin regeneración", se exclama l'ABC, mientras que La Razón llega a hablar de "tomadura de pelo". Lo cierto es que Pedro Sánchez no ha convencido ni a sus socios de gobierno, con los que tendrá que negociar cada una de las propuestas, punto por punto. En resumen, el plan de regeneración democrática que Pedro Sánchez se sacó de la chistera coincidiendo con la imputación de su mujer por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios parece que ha nacido sin vida. El tiempo lo dirá.
