La historia está llena de misterios como, por ejemplo, quién y por qué creó Stonehenge, el famoso monumento megalítico del Reino Unido; dónde está la tumba de Cleopatra; si fue real o no la guerra de Troya... Pero esta última semana, si echas un vistazo a la prensa española, el misterio número 1 que vuelve locas a las portadas, es la esfumada del president en el exilio, Carles Puigdemont, el pasado jueves 8 de agosto, el día de la investidura del president Salvador Illa. "Agentes infiltrados al despliegue en Barcelona por Puigdemont: 'Hubo nervios en Interior después de la fuga, pero también entonces se priorizó los Mossos'", titula El Mundo. Pero, cuidado, que cuando habla de agentes infiltrados no se refiere a topos, sino a agentes que participaron en el operativo para detener al president en el exilio y que han accedido a hablar con el diario para explicar su versión de los hechos. Este titular llega dos días después de que el Ministerio del Interior publicara una nota de prensa sobre el informe que ha remitido al Tribunal Supremo sobre el intento de detención de Puigdemont. El Estado ofreció a los Mossos d'Esquadra el apoyo de los cuerpos de la policía española y la Guardia Civil para el operativo de detención del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, pero estos no lo requirieron; es la fórmula a la cual se acoge el ministerio para sacudirse las culpas y cargarlas a la policía catalana.
Ahora, El Mundo explica que la tarde del día 8 de agosto, cuando ya hacía horas que no había ni rastro de Puigdemont, la policía española y la Guardia Civil establecieron un dispositivo conjunto en torno al Parlament con un más que conocido resultado negativo. Esta información no aparece en la nota informativa de Interior sobre el informe remitido al Supremo. Además, según estos agentes infiltrados a los cuales se refiere el diario, parece ser que en vista del "desenlace", es decir la no detención, en el ministerio "se pusieron nerviosos y entraron las prisas". Así, continúan, "se activaron algunos grupos" de agentes, tanto policías como guardias civiles, "sin embargo", subrayan, "también entonces se dio prioridad a los Mossos". Es decir, siempre se mantuvieron esperando, aunque los Mossos no habían podido interceptar a Puigdemont.
Seguimos con la portada de El País, que comparte una imagen muy significativa de la campaña electoral en los Estados Unidos. La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, ha rescatado al presidente, Joe Biden, como un activo para la campaña electoral un mes después de que este renunciara a su propia candidatura en una exhibición de unidad que deja atrás la tormenta política que sacudió el partido. La campaña ha sido prudente al escoger el lugar. Lejos de los estadios que Harris y su flamante vicepresidenciable, el gobernador Tim Walz, han abarrotado los últimos días en los estados clave de Pensilvania, Míchigan, Arizona, Nevada o Wisconsin. Con Biden, la ahora vicepresidenta se ha presentado en un pequeño gimnasio en el condado de Prince George, en Maryland, parte de los suburbios abrumadoramente demócratas de Washington; sin nada en juego en las elecciones del 5 de noviembre. Echemos un vistazo al resto de portadas de este viernes:
