Sorpresa dulce en Francia donde la alianza de izquierdas Nuevo Frente Popular se ha coronado como ganadora en las legislativas al imponerse sobre la extrema derecha del Reagrupamiento Nacional, que partía como favorito para ser la primera fuerza en la Asamblea Nacional. Después de que los ultras ganaran la primera vuelta, el cordón sanitario se ha impuesto en la segunda. La alianza de izquierdas, con 182 escaños (más 13 independientes), se ha situado como primera fuerza en la cámara, seguida del bloque de centro liderado por el presidente, Emmanuel Macron, que se encuentra en segunda posición con entre 168 escaños. El partido de Marine Le Pen queda como tercera fuerza con 143 representantes. Las elecciones dejan un escenario de difícil gobernabilidad en que ninguno de los bloques tiene mayoría, que está en 289 diputados. Estos resultados han sido una sorpresa para los franceses y para Europa en general, ya que teniendo en cuenta los resultados de la primera vuelta, donde Le Pen ganó, había mucho temor de repetir unos resultados similares este domingo. La prensa de este lunes la protagonizan los comicios franceses y este cambio de rumbo que ha castigado la extrema derecha.
El Mundo parece que no acaba de estar tranquilo con esta victoria del Nuevo Frente Popular y habla así del partido y de su líder, Jean-Luc Mélenchon: "La extrema izquierda pide paso a Macron después de derrotar a Le Pen". El diario se refiere a Mélenchon como "radical", para quien nadie se despiste, insistiremos, el diario se refiere al líder del Nuevo Frente Popular, no a algún independentista catalán con raíces francesas. Esta alianza de izquierda se formó después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, convocara elecciones parlamentarias anticipadas el 9 de junio después de la victoria de la extrema derecha en las elecciones europeas de aquel mismo día. El Nuevo Frente Popular (NFP) está integrado, entre otros, por el Partido Socialista, Los Ecologistas, el Partido Comunista Francés o La Francia Insumisa (La France Insoumise, LFI).
El ABC, por su parte, sufre por Macron: "El frente popular gana y pone en otro problema a Macron". Fuentes del Elíseo han avanzado que Macron, que este lunes viaja a Washington para participar en la cumbre de la OTAN, se tomará un tiempo hasta que se instaure la nueva Asamblea Nacional "para tomar las decisiones necesarias", es decir, para decidir sobre el Gobierno que se pueda constituir. Añaden que Macron, cuando tenga que decidir, como "garante de las instituciones, velará para que se respete la decisión soberana de los franceses". En el campo presidencial, el primer ministro, Gabriel Attal, ya ha anunciado que este lunes presentará a Macron su dimisión. Las elecciones legislativas han dejado un escenario de difícil gobernabilidad en Francia, después de que ningún bloque tenga la mayoría absoluta de 289 diputados. La nueva composición de la Asamblea Nacional abre la puerta a la posibilidad de una gran coalición entre la izquierda y Macron, que tendría suficientes diputados para formar gobierno. Ahora bien, se tendría que encontrar un primer ministro de consenso, que probablemente sería de la izquierda moderada para tener el apoyo del bloque centrista de Macron, que durante la campaña ha atacado a la izquierda. Por cierto, en la Catalunya Nord, la extrema derecha se ha impuesto en las cuatro circunscripciones con más de la mitad de los votos. La participación en las tres circunscripciones de la Catalunya Nord ha sido de entre el 65% y el 69%.
Finalmente, El País opta por no compartir fotografías de políticos franceses y da el protagonismo a los franceses. Caras de alegría de los millares de simpatizantes de la izquierda que este domingo se congregaron en el lugar habitual de concentración de la capital francesa: la simbólica Plaza de la República. Ahora bien, en algunas ciudades del país las manifestaciones para celebrar la victoria de la izquierda han desembocado en enfrentamientos con las fuerzas de la orden, como a Lyon, Rennes, Lille y Nantes, donde habían estado prohibidas, cosa que ha provocado intervenciones policiales para desalojarlas con gases lacrimógenos.