La desafección por la política y los políticos crece con crisis como la que ha provocado la DANA, y es una de las derivadas que está dejando la histórica tragedia humana que se vive al País Valencià, que ya se ha cobrado 210 muertos. Ayer por la mañana Sánchez anunció 211, y por la noche, se modificó la cifra, que todo el mundo intuye que no es la real (del viernes al sábado pasaron de los 202 a los solo 210) una muestra más de la descoordinación entre administraciones que está marcando esta catástrofe, que está sacando los colores a los políticos de un bando y el otro. ¿De qué sirve el poder si el que lo tiene no sabe utilizarlo (Mazón), si el que manda más no lo quiere asumir (Sánchez) y si el que lo quiere tener (Feijóo) se queja de que el que no lo quiere asumir no se lo ha quitado a uno de los suyos? ¿Que hubiera pasado si el gobierno central le hubiera cogido el volante a Mazón nada más empezar, no estaría quejándose Feijóo precisamente de lo que ahora reprocha que no se hizo el martes? ¿No estaría diciendo que lo hizo porque el presidente era del PP? Un lío todo, pero lo que el ciudadano ve, el que lo ha perdido todo, el que ha perdido a un ser amado, el que está de barro hasta las orejas ayudando pala en mano y el que ve el horror por televisión, es que todos son unos incompetentes que se pasan la pelota y las responsabilidades los unos a los otros.
Nadie parece querer, en realidad, llevar el volante de esta crisis, como si fuera uno de los millares de coches que flotaban sin control arrastrado por el agua y el barro, pero parece que sea todo el contrario. La declaración de Mazón y Sánchez de este sábado centra la atención de las portadas este domingo. El presidente del Gobierno central compareció para dejar claro que él no manda, que manda Mazón; que le dará todo lo que necesite, pero que el presidente del Gobierno valenciano lo tiene que pedir previamente. El PP se quejó después qué Sánchez no quiere mandar y no actúa. Y Mazón, con cinco horas de retraso, salió para venir a decir que necesita a siete ministros para ayudarle a mandar, que él quiere seguir mandando porque asumir la impotencia sería recibir más paladas de barro sobre su tumba política. Y todo eso lo interpreta la prensa, cada una a su manera. El caso es que nadie quiere llevar| el volante de la peor tragedia de la historia moderna en el Estado español por causas naturales. Sánchez lo dice abiertamente, Mazón lo hace con subterfugios, como el de crear cinco comités de urgencia encabezados por consellers de su gobierno, que quiere que estén por encima de los ministros del gobierno central.
La prensa de Madrid
"Mazón pide a siete ministros para ayudarlo a gestionar la crisis", titula El País, que destaca que el ejecutivo de Sánchez accede a que miembros del gobierno central participen en los grupos de trabajo creados por el gobierno valenciano, y que Sánchez anuncia el despliegue mayor de militares y policías en tiempo de paz en España. "Mazón pide recursos ilimitados a Sánchez para superar el caos", dice El Mundo, quien justifica que el presidente valenciano mantiene el mando "ante la inhibición del presidente" (español). La Razón reconoce que el Gobierno central envía más efectivos, pero en el titular de portada le reprocha que "no activa la emergencia nacional", comprando las tesis del PP. "Sánchez renuncia a tomar el mando en la gestión de la catástrofe y deja en manos de Mazón las decisiones. Y el ABC pone el acento en la negativa del Gobierno a poner al frente del dispositivo de operaciones militar en el JEMAD (Jefe del Estado Mayor de la Defensa), el oficial militar de las fuerzas armadas españolas de más alto rango, principal asesor militar del presidente del gobierno, cargo que ocupa el almirante Teodoro Calderón, incidiendo, pues, en el punto de fricción entre las dos administraciones.
La prensa catalana
Con respecto a la prensa catalana, La Vanguardia destaca en su principal titular que "Mazón acepta la ayuda del Ejecutivo para salvar la crisis", mientras que El Periódico pone el acento en la ayuda que ha enviado el Gobierno de Sánchez a Valencia, "10.000 militares y policías más". El diario Ara se centra en las víctimas y no en las disputas políticas. "Rescates a contrarreloj", titula, mostrando cómo ha empezado la búsqueda de cuerpos en grandes parkings mientras se alerta del peligro para la salud de los vecinos. Y El Punt Avui, cree que ha habido una "reacción tardía" y que el Estado y el gobierno de Mazón "destinan ahora a Valencia un contingente nunca visto, cuatro días más tarde y entre la indignación creciente."
La prensa valenciana
Con respecto a los principales diarios del País Valencià, también centran la atención informativa en las vidas humanas, en las personas. Levante titula, con un llamamiento en valenciano, "en pie alcémonos", destaca que equipos de rescates, vecinos y voluntarios se unen a las tareas de limpieza de una tragedia que ya deja 210 muertos, y que el Consejo también restringe la movilidad de los peatones en la zona afectada. Las Provincias da un grito desesperado. "No nos dejéis solos", titula. El mismo grito de auxilio que hacen la Información de Alicante, "SOS" y el Mediterráneo de Castellón, con "al rescate" en su titular.