Las portadas de hoy dejan muy a la vista las diversas sensibilidades de cada uno de los diarios de manera que te permite juzgar fácilmente —más que otros días— la proximidad o lejanía de cada cabecera y tu sensibilidad, si hay sintonía o no. Hoy se puede decir, sin mucha discusión, que ayer a la hora de hacer la portada, el título principal se jugaba entre dos grandes asuntos: las restricciones sanitarias de la Semana Santa (entiéndase las vacaciones, el negocio turístico, etcétera) y la cifra del paro, que ha superado los 4 millones de personas, más las que todavía permanecen incluidas en los ERTE. La Vanguardia y El País abren portada con las previsiones de Semana Santa, que puede parecer una opción más frívola que la cifra del paro —esto ya es más discutible—, material con que encabezan sus portadas los otros tres diarios de Barcelona y ninguno de los de Madrid. Se conoce que el paro, ayer, no tuvo tanto impacto en las redacciones madrileñas —ni en la de La Vanguardia.
Tampoco tienen mucha presencia en portada los trapicheos de las infantas Elena y Cristina para vacunarse aprovechando un viaje a los Emiratos a ver a su padre Juan Carlos, el rey emérito. Sólo sale en El Mundo, pequeñito. Este diario abre con la decisión del gobierno balear de expropiar pisos vacíos para dedicarlos a alquiler social, cosa que aprovecha para darse la razón cuando habla del Gobierno como un ejecutivo bolivariano o socialbolivariano, porque las expropiaciones recuerdan al difunto presidente venezolano Hugo Chávez cuando expropiaba, en calle o desde su programa de la tele, edificios inacabados o en los que había vivido allí Bolívar, etcétera. "¡Exprópiese!", ¿recuerdas? Tú quizás no, pero los lectores de ese diario lo tienen muy presente porque, como sus compañeros del trío de la bencina, les regala las orejas con esta matraca desde hace años.
Por cierto, que el trío de la bencina dedica hoy los principales titulares de portada a la tensión entre José María Aznar y Pablo Casado en el PP. Si has seguido este comentario de portadas no te sorprenderá pues estabas avisado de que esta crisis llegaría. Lo que sale hoy sólo es el principio. Ayer —no en portada— algunos de los firmones del ABC y La Razón ya dedicaban sus columnas en la cosa. Columnas como cañones de la artillería aznarista, que no quieren ni oír hablar del giro al centro que dice pretender Casado (no te rías, va) y que promueven la confluencia con Vox. Como lo lees.
