Lástima que El Punt Avui no abra su portada con el título que dedica al asunto Pedro Sánchez, que es quizás el mejor entre todas las portadas de este martes. “Pedro Sánchez se reelige” es una frase de doble sentido que, de entrada, no contiene ningún juicio de intenciones ni ninguna valoración moral del protagonista del día, pero resume los hechos con el punto de exactitud y picardía que conviene a la escena. La idea se ha copiado en el título del Quioscos & Pantallas, con afán de destacar la buena idea del diario gerundense, que abre con un conflicto... el que enfrenta Armenia y Azerbaiyán.
A los otros diarios, en cambio, les ocurre como en el juego de cartas del siete y medio: si las cartas no suman siete puntos y medio, pierdes; si pasan, aún pierdes más. Entre los que no llegan figuran todos los diarios que ven el actual gobierno español con afecto. Los más gubernamentales, La Vanguardia i El País, hacen la misma jugada: abren la portada del lomo hasta el corte con el tema —piden atención y te dicen que es muy importante— pero en el título no aparece ni una brizna de contexto, ni valoración, ni juego de palabras, ni mensaje oculto. Sánchez no dimite y se queda porque tiene un plan para regenerar la democracia. Ambos diarios no quieren líos y tratan la cosa como si fuera un acontecimiento más, en tono administrativo y plano. El diario barcelonés todavía utiliza el verbo “alegar”, que quizás evoca un deje de reticencia a las palabras de Sánchez. Habrían sido más fuertes los verbos “excusarse” o “pretextar”, que cargan una cierta negatividad. El País quiere vestir la cosa de una cierta dignidad, al añadir por su cuenta que el presidente del gobierno central “busca un pacto para la regeneración democrática”, una formulación que el mismo Sánchez no ha pronunciado.
Eso es justamente lo que dice Ara, con un retintín de queja: “llama a la regeneración sin concretar medidas”. Esta es la razón por la cual el título de Ara está más cerca del siete y medio que los de La Vanguardia y El País. Al menos añade el dato de la inconcreción, que es un detalle tan objetivo como el lugar y la hora en que el discurso fue pronunciado. El Periódico mete una marcha más, quizás pasándose una pizca del siete y medio, al titular que la famosa “regeneración de Sánchez no convence a sus socios ni al PP”. Hombre, algunos socios sí se han apuntado al carro reformista, como Bildu, aunque sea con la boca pequeña. Pero, vaya, si se hace la suma de reacciones, es más bien como dice El Periódico.
Este diario hace de transición con los del Trío de la Bencina, que pasan mucho del siete y medio. Los tres publican las portadas más irritadas del día. Están muy enfadados porque Sánchez no ha dimitido. ABC le acusa de simulación, que es como llamarle mentiroso y esconder la mano. El Mundo y La Razón se llevan el premio de portada sincronizada de este martes porque ambos califican la maniobra de “farsa”. Según la Viquipèdia, una farsa es un tipo de obra teatral breve y burlesco, la estructura y la trama de la cual se basa en situaciones en que los personajes se comportan de manera extravagante, aunque generalmente mantienen la credibilidad. En vez de “regeneración” —concepto prestigioso en España por motivos históricos, al menos en teoría—, El Mundo habla de “limpieza” en su sentido menos halagüeño, como el que tiene en “limpieza étnica”, pongamos por caso. La Razón hace equivaler la regeneración a “poner a los jueces en el centro de la diana”. ABC añade a los periodistas, dice que el presidente español “apunta” (un paralelo de poner en la diana) y lo describe como “un narcisista herido”. Son portadas que también suenan a farsa, que el DIEC define como “cosa fingida que se pretende hacer pasar como verdadera”. Pues eso.