Pedro Sánchez es el perdedor en las portadas de este miércoles. El exministro y exsecretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos Meco, lo ha desobedecido, lo ha desafiado y ha socavado la autoridad del presidente del gobierno español y secretario general del partido. La Vanguardia ve "la peor crisis" del partido socialista. Para El Mundo, el descalabro "pone a prueba la autoridad de Sánchez" y así lo dice el ABC, con un lenguaje más rancio: "zarandea el poder de Sánchez". La Razón pone el foco en Ábalos y habla de "vendetta", la venganza mafiosa, y atribuye a "Ferraz", la calle de Madrid donde el PSOE tiene su sede central —un genérico de baja credibilidad que sirve para fabricar cualquier cosa— un comentario castizo: "estamos jodidos". El País es el más benévolo con el lenguaje del título y define la rebelión de Ábalos como "otro frente" que se le abre al presidente del gobierno español. Sea como sea, el personaje principal de estas cinco portadas no es propiamente el diputado rebelde y disidente, sino Pedro Sánchez, que se ha puesto él solito, en el lugar donde no quería aparecer. Bien, no solito solito, sino con la ayuda de Santos Cerdán, su nuevo secretario de organización, y de María Jesús Montero, la vicepresidenta del gobierno y mano izquierda de Sánchez en el partido. Ninguno de los dos ha sabido resolver la confusión.
Es una situación nueva para el hombre que ha titulado Manual de resistencia su autobiografía, el político que tenía más vidas que un gato. Que los dos diarios hasta ahora más fieles —La Vanguardia y El País— lo señalen así es un test de estrés considerable. Además, El Mundo y ABC, que ahora han probado la sangre, han salido de caza y buscan más piezas para abatir. El tabloide ultra acusa a Francina Armengol de saber que eran falsas las mascarillas encargadas por el gobierno balear que ella presidía a la empresa favorecida por Koldo García, mano derecha de Ábalos. Aquel gobierno compró las mascarillas en mayo de 2020, pero no reclamó al proveedor hasta tres años después. Hablamos de 2,6 millones de euros. El tabloide monárquico, por su parte, abre portada con la decisión de la fiscalía europea de pedir al juez del "caso Koldo" los informes de que disponga. También explica que la Comisión Europea "investiga si los contrato afectaron a fondos comunitarios". Esta partida será muy larga.
Los diarios más monárquicos del Quioscos & Pantallas no fallan y publican la foto de Felipe VI del brazo de su padre, Juan Carlos, a la salida de un funeral celebrado en el castillo de Windsor. El tratamiento del acontecimiento es próximo al de la prensa rosa y se habla de "reencuentro afectuoso" (La Vanguardia), o solo de "reencuentro" (El Periódico), se destaca que Juan Carlos iba "del brazo de su hijo" (ABC) o se le da un cariz más político: "Acercamiento entre reyes sin rehabilitación a la vista" (El Mundo, siempre más áspero).