En el momento en que este lunes la ejecutiva de Esquerra Republicana anunció un preacuerdo con el PSC para investir al primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa, como 133.º president de la Generalitat de Catalunya, empezó la cuenta atrás para convertir esta declaración de intenciones en una realidad o en papel mojado. La consulta vinculante de las bases de Esquerra se hará este viernes 2 de agosto de manera presencial —de 10 h a 18 h— y telemática —de 9 h a 20 h—, y las fuerzas políticas mueven sus piezas para conseguir la ratificación definitiva o hacer saltar el preacuerdo por los aires. Las portadas de este miércoles van en un sentido o en el otro.

La de El Mundo, trata de airear todo el malestar que ha provocado este movimiento de ajedrez y la estrategia de unos y de otros. Por una parte, destaca la revuelta de los barones socialistas (los presidentes de Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura y Galicia, mientras Asturias calla y ninguna federación lo apoya) contra Sánchez por el “disparate” fiscal, lo que no pasará de una rabieta después de que este martes la ejecutiva del PSOE diera luz verde al preacuerdo. Y por la otra, la estrategia de Junts de jugar la última carta que le queda y que el rotativo madrileño describe de una manera muy gráfica: “Puigdemont hace pinza con los críticos de Esquerra que piden 'no hacer presidente a quien quería un 155 indefinido'. A Junts solo le queda la carta de qué las bases de ERC (8.700 militantes están convocados a participar en la consulta vinculante) voten no a la pregunta inacabable que pretende poner de manifiesto todas las bondades del preacuerdo. “¿Estás de acuerdo en que Esquerra Republicana vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la Convención Nacional para la resolución del conflicto político y el resto de medidas acordadas”? Puigdemont intentó este martes influir al máximo en la opinión de los militantes de ERC y Junts envió un comunicado desmontando punto por punto el pacto entre socialistas y republicanos, que, según afirman, llevará a Catalunya "a la desnacionalización".

Como miembro del 'trío' que es, La Razón quiere poner bencina en el fuego encendido por el acuerdo entre los socialistas y los republicanos y explica que lo que persigue es el reconocimiento de “Catalunya como nación” y la “plena soberanía fiscal” el que, como imaginarán, solivianta al resto de autonomías, tanto las que gobierna el PSOE como las del PP, con Ayuso tildando la financiación “a la carta” de ilegal. El País, por su parte, apuesta para explicar lo que hay detrás de la aprobación de la ejecutiva socialista al acuerdo con ERC a que incluye “un concierto fiscal para Catalunya” y el control del relato que se ha hecho para intentar evitar que “salte por los aires” un pacto tanto “complejo” porque “el riesgo es tan alto que cada palabra está medida”. Según el rotativo de Prisa, el PSOE “defiende su pacto con ERC como el fin del procés|, pero evita explicarlo”, y por eso Pedro Sánchez “aseguró que no peligra la solidaridad del sistema, y evitó entrar en un enfrentamiento de interpretaciones que pueda influir en la militancia republicana”. Todo el contrario que quiere Puigdemont.

La Vanguardia también apuesta en su tema principal de portada por destacar el posicionamiento público del presidente del Gobierno avalando el pacto del PSC y ERC defendiendo “la singularidad de Catalunya”. El rotativo pone de manifiesto todas las bondades que, según Sánchez, contiene este acuerdo que “es bueno para Catalunya y bueno para España”, una frase que, para Junts, sería incompatible con los verdaderos intereses de los catalanes, es decir, si es bueno para España no puede ser bueno para Catalunya. El Periódico, por su parte, destaca como tema principal de su portada que “Pimec y los sindicatos avalan la financiación pactada por PSC y ERC” y que Catalunya recaudaría con el nuevo modelo “hasta 60.000 millones, el doble que ahora”.

La querella de Sánchez contra Peinado

El otro tema estrella de las portadas, especialmente la del ABC, que lo lleva como tema único, es el de la querella de Pedro Sánchez contra el juez Juan Carlos Peinado por prevaricación, después de haberse negado a declarar para no perjudicar a su mujer, Begoña Gómez, por no permitirle declarar por escrito e ir en contra “de la dignidad de la Presidencia”. Según el diario madrileño conservador, el presidente del gobierno “ha utilizado el aparato del Estado” para sacar adelante esta querella contra el juez que lleva la causa contra su mujer, porque lo ha hecho utilizando a la Abogacía del Estado, lo que “convierte la investigación a su mujer en una causa de 'lawfare'. La no declaración de Sánchez y la querella contra Peinado también está presente en las portadas de El País, El Mundo, La Vanguardia, el Ara, y es el tema principal de La Razón.

 

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