El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, estos días tiene trabajo. Si parte de su actividad diplomática la destina a contrarrestar la acción del independentismo, ahora la crisis venezolana entra inesperadamente en su agenda. Esta crisis ocupa y preocupa mucho a los diarios de Madrid (y alguno de aquí) y les permite dejar para otro día la resaca del 28-M y obviar la celebración del Primero de Mayo.
El ABC sigue haciendo de Juan Guaidó un héroe y le vuelve a dedicar su portada póster. Da igual si ha fracasado la operación Libertad, pactada con los EE.UU., en el intento de derrocar a Nicolás Maduro utilizando precisamente al ejército. El Mundo opta por poner el acento en el papel "clave" de España, con mayúsculas, para resolver la crisis venezolana, y La Razón va más allá cuando asegura que España ya negocia la transición con el chavismo.
¿Y el Primero de Mayo? ¿Y los millares de trabajadores que ayer salieron a la calle para reivindicar la derogación de la reforma laboral y mejoras laborales? Pues casi ni rastro en la prensa de la capital del Estado, que parece que ha aprovechado su largo puente de mayo para dejar para otro día lo que tendría que preocupar: la investidura y la formación de un nuevo gobierno. Parece que estas cuestiones se quedarán en un segundo plano de aquí al 26-M, dado que, se quiera o no, seguimos en campaña —aunque ya hayan pasado las generales—, y mientras hay quien no quiere oír hablar de pactos para no comprometer su campaña, otros quieren esconder descaradamente su porrazo electoral. Sánchez continúa con la canción que quiere tratar de gobernar en solitario mientras hace caso omiso de las demandas de Iglesias, a quien ofrece un pacto programático. Casado y Rivera están de puente.
El deporte tiene un espacio destacado en las portadas de hoy, y otra vez estamos en dos mundos paralelos. En la prensa de aquí Messi es el protagonista indiscutible con la hazaña conseguida en el Camp Nou. En la prensa de Madrid el madridista ahora en el Oporto lker Casillas es el protagonista (felizmente recuperado de un infarto de miocardio), y de la victoria del Barça hay quien ni siquiera habla. Vaya, que la Champions ya se ha acabado para algunos.
