El concepto precampaña electoral es indicativo de aquel momento en que en un determinado territorio está en campaña electoral, pero no se puede decir. En Madrid ya hace días que están en campaña electoral, pero parece que, oficialmente, eso no se puede decir hasta el 20 de abril, así que la prensa madrileña de este martes continúa en una particular precampaña donde el ítem principal es el CIS que se dio a conocer ayer lunes y que daba un insólito, absurdo y dudoso, pero sobre todo, paradójico, empate entre la derecha y la izquierda. Insólito porque no había pasado nunca; absurdo porque una norma casi sagrada de la arquitectura parlamentaria es tan simple como fijar un número impar de diputados con el fin de evitar empates; dudoso porque la proyección de escaños del CIS no es la misma que un simple simulador de la ley d'Hondt ofrece y, finalmente, paradójico porque la desaparición de Ciudadanos, la bajada de Vox y la victoria descomunal del PP crea un escenario donde quien sale ganando es la izquierda. El PP gana y pierde al mismo tiempo y las portadas suben y bajan sin moverse de sitio.
En todo caso, con el CIS en la mano, empezamos el repaso en la prensa editada en Madrid con El País, que con una sonrisa de oreja a oreja titula La izquierda se rearma en Madrid tras el empate que vaticina el CIS, añadiendo que El sondeo refleja una batalla muy igualada entre los dos bloques. Que todo ello supondrá un aumento colosal del PP parece secundario ante la posibilidad de que las izquierdas puedan gobernar —eso si se entienden, claro.
A su vez, La Razón prefiere dar la vuelta a la misma información, asegurando que Génova fía Madrid a que Abascal frene la caída de Vox y reconoce que la derecha ha entrado en una paradoja espacio-temporal, ya que con el CIS en una mano y el diario en la otra queda claro que El PP teme que pese a que Ayuso logre un gran resultado no pueda gobernar y se quede sin socios porque Paradójicamente el voto útil en la derecha hacia el PP pone en riesgo lograr Sol [Nota del traductor: Sol es la sede del gobierno autonómico madrileño]. Atención porque La Razón admite que el PP no tiene más opción que pactar con la ultraderecha, sin despeinarse.
En El Mundo, nuevo zigzagueo del pulso entre la líder del PP en la comunidad y el líder en todas las Españas: Ayuso reclama a Casado tener autonomía absoluta en la campaña del 4-M. En este diario se abonan a la tesis, posiblemente cierta, de que Casado hace más mal que bien a la candidata madrileña.
Finalmente, la cabriola final la da ABC con un titular que por mucho que se lea, no se sabe si es positivo o negativo, o más bien depende del lector: La Comunidad de Madrid tanteó la compra de vacunas Sputnik. A ver, en una primera lectura se entiende que el diario está denunciando la deslealtad del gobierno madrileño hacia el español, que es quien adquiere las vacunas dentro del circuito europeo marcado por el EMA (Agencia Europea de Medicamentos), pero cuando uno lee los subtítulos parece que no, que el diario celebra la iniciativa madrileña porque El objetivo de Ruiz Escudero [consejero madrileño de Sanidad] era "explorar negociaciones ante la inoperancia del Gobierno central".
Con todo este panorama, la prensa catalana prefiere fijarse en la noticia política del Lunes de Pasqua, el relevo de Jaume Alonso Cuevillas en la Mesa del Parlament: La purga de Cuevillas complica la negociación entre ERC y JxCat en La Vanguardia; Junts aparta Alonso-Cuevillas de la mesa del Parlament en El Punt Avui; Junts aparta al exabogado de Puigdemont por cuestionar la desobediencia en El Periódico y Junts aparta a Cuevillas por haber cuestionado la confrontación simbólica en Ara.
Imagen principal: 'Sube y baja', uno de los conocidos dibujos imposibles de Escher / Escher