La derecha impresa madrileña aun no ha descubierto la apuesta que hace en Catalunya. A quién preferiría en el Govern. No hay que sufrir por El País. Hace días que hace ojitos a Salvador Illa. Pero el trío de diarios mucho nacionalistas lo tiene más complicado. Ninguno de los tres partidos que les gustan puede llegar al Govern. Según todas las encuestas, son perdedores, solos o en compañía de otros. Claro, a nadie gusta ponerse al lado de los losers sabiendo que son unos losers. Los aficionados a las competiciones deportivas... pues mira, tienen otros incentivos —es el equipo del pueblo, en casa somos mucho de estos... Pero en el juego político, a los diarios esta posición no les hace ni gota de gracia.

Y no sabes lo peor. La otra opción "mucho española" que tiene el trío de Madrid es el partido sénior del ejecutivo central, coaligado con Podemos en el que hace meses y meses consideran gobierno ilegítimo, anti-España, etcétera. Tampoco es posible, si no hay un milagro, la combinación ganadora entre partidos constitucionalistas —unionistas, españolistas... como quieras llamarlos— y también les disgusta cualquier mezcla entre aquellos y los que se dicen indepes "pragmáticos".

Si a esta prensa ya los cuesta entender el hecho de negociar y transaccionar como procedimiento operativo, o el concepto de gobierno de coalición y el arco multicolor que le apoya en las Cortes... imagínate cómo entienden la cosa catalana. Es angustiante no tener barandilla donde apoyarse para esos tres diarios, que viven de levantar y ondear banderas, más o menos reales o fabricadas, poco o muy interesadas; que viven de generar altas temperaturas y presiones en la vida pública. Es como un lumbago permanente. Te pongas como te pongas te hace daño. Es desesperante. Pobres. Sabe mal y todo.

Pero no sufras mucho. En el fondo, tanto se les da de las elecciones al Parlament. Por el tenor de lo que publican, su proyecto para Catalunya es hacerla pasar por el aro y eso no requiere urnas sino porras y togas. Así les va bien. Si se quieren atormentarse, pues, su opción natural estos días será aprovechar las elecciones catalanas como hombre de paja de la coalición que gobierna en la Moncloa. Socavarla buscando más material incendiario contra socialistas y podemitas. Este es un pronóstico que pasado mañana mismo puede resultar en pizza —por eso es un pronóstico y no un hecho— pero, ahora mismo, es un criterio interesante y razonado para entender las portadas de los tres diarios de la derecha impresa madrileña hasta el día 14 de febrero —y más allá.