La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en el inicio de su segundo mandato fue como la entrada de un elefante en una cacharrería. Solo poner el primer pie, firmó un número récord de órdenes ejecutivas para intentar enterrar la era Biden (anuló 78 órdenes del anterior presidente), incluyendo medidas sobre la pandemia, criterios de diversidad e inclusión, derechos LGTBI, protección ambiental, endurecimiento de las políticas migratorias, el fin del acceso al asilo y la ciudadanía por nacimiento, la salida de los EE.UU. del Acuerdo de París sobre el cambio climático, anuló las restricciones a la explotación de hidrocarburos, declaró una emergencia energética nacional para aumentar la producción, emitió órdenes para evitar regulaciones en las redes sociales, indultó a 1.500 condenados por el asalto en el Capitolio, empezó los recortes en las agencias y administraciones de la mano de Elon Musk con miles de damnificados, cambió el nombre del golfo de México por el de Golfo de América, anunció las intenciones de recuperar el control del Canal de Panamá o de comprar Groenlandia, inició una guerra comercial con aplicaciones de aranceles en todo el mundo (con el punto de mira en China, con quien disputa el liderazgo de la hegemonía económica mundial), ha amenazado la libertad académica de las universidades norteamericanas, ha provocado que los científicos se planteen emigrar, atemorizados por sus políticas...y así podríamos seguir. Y todo eso, cuando todavía no se han cumplido tres meses de su vuelta a la presidencia. ¿Sin embargo, quién puede pararle los pies en Trump? La respuesta a esta pregunta se la plantean este domingo diarios como El País o El Periódico.
El plante de Harvard y el bloqueo del Supremo
El riesgo de la deriva autoritaria que está mostrando a Donald Trump está poniendo en peligro los cimientos de la democracia norteamericana, pero con El País se ha tropezado en la última semana con dos reveses. El primero, la negativa de la reputada Universitat Harvard a doblarse ante las amenazas de Trump de cerrar el grifo de las ayudas. Y la segunda, este sábado, cuando el Tribunal Supremo ordenó a su gobierno que no deporte a El Salvador a un grupo de 50 venezolanos internados en un centro de detención de Texas en virtud de una ley de guerra de 1798 mientras su caso se analice en los tribunales. "La deriva autoritaria de Trump choca con focos de resistencia", titula El País. Los ciudadanos también empiezan a manifestarse contra estas políticas dictatoriales del presidente, y la imagen principal del rotativo de Prisa es de la manifestación que se hizo este sábado en Nueva York contra las políticas del presidente.
Primera 'rebelión interna'
El Periódico habla de "primera rebelión interna" y titula que "la resistencia a Trump cobra fuerza a los tres meses de mandato". El diario de Prensa Ibérica detalla cómo se está articulando esta resistencia: "Wall Street le ha girado la espalda, los magnates lo cuestionan, la Reserva Federal alerta de sus medidas, los demócratas se despiertan y los ciudadanos salen a la calle". Así, el rotativo analiza que esta primera rebelión se está materializando con protestas y manifestaciones de los norteamericanos y las demandas en los tribunales, mientras el partido Demócrata "sigue buscando un camino un liderazgo" para intentar articular el despertar del rechazo creciente contra Trump y Elon Musk, que ya se evidenció a principios de mes en una elección para el Tribunal Supremo de Wisconsin con la derrota del candidato republicano, que contó con el apoyo económico y mediático del dueño de Tesla, X o SpaceX.
Crimea y la batalla cultural
Pero Trump tiene muchas caras y las noticias que generan sus políticas dan más de un titular diario. Así, el ABC también concede el protagonismo al presidente norteamericano en su titular principal, pero en relación con las amenazas de los Estados Unidos de abandonar las negociaciones entre Rusia y Ucrania por falta de progresos. Putin reaccionó decretando una breve tregua por la Pascua ortodoxa, y el diario madrileño aporta una novedad, que "Trump se plantea reconocer una Crimea rusa". El diario Ara, por su parte, también abre su portada con Trump, pero para hablar de la "batalla cultural" que ha empezado, lo que el diario catalán denomina "la otra guerra de Trump", con el clima de terror que ha creado la Casa Blanca para doblegar las universidades e imponer su agenda ideológica.







