Este viernes es un día ideal para apreciar algunas habilidades del maravilloso y sofisticado arte de titular. La noticia principal en unas cuantas portadas es la rebaja del IVA del gas, que cae del 21% al 5%, hecho presentado con varios colores y melodías. Una comparación, para arrancar. El Periódico dice que los consumidores se ahorrarán 190 millones. El País, en cambio, explica que la medida costará 190 millones al Estado. ¿Se ve, no? Uno y otro diario dicen la verdad (la rebaja supone 190 millones) pero lo presentan desde perspectivas diferentes. ¿Cuál es el mejor titular, cuál lo explica con más exactitud?
A ver, los consumidores de los que habla El Periódico (los que se ahorran el dinero) son los mismos contribuyentes que de una manera u otra tendrán que sufragar los 190 millones que el Estado deja de ingresar, como titula El País. Sea por qué el Estado se endeuda pidiéndolos y, por lo tanto, tendrá que devolvérselos con intereses, o sea por qué el Estado recorta gastos por|para el mismo valor y lo traslada a cubrir la rebaja del IVA del gas, medida que reduce los servicios que se prestan a los ciudadanos, tanto en la versión de consumidores como en la de contribuyentes. Sea como sea, en realidad, los consumidores no se ahorran los millones, sinò que aplazan el pago. Si Hacienda somos todos, no hay manera de escaparse de pagar esta rebaja fiscal de una manera u otra. Un apunte: Hisenda somos todos, de acuerdo, pero unos lo somos más que otros, dado que los catalanes contribuimos más, como demuestran las cifras del déficit fiscal 2019 presentadas este jueves por Jaume Giró, el conseller de Economía.
Otra comparación. Mientras Ara y La Vanguardia se descuelgan con un título administrativo y burocrático, más plano que una pista de aterrizaje (El IVA del gas paso del 21% en el 5%...), La Razón tiene la bondad de traducirlo en una expresión atada en los bolsillos de la gente, fácil de comprender: la rebaja ahorrará 8 euros por hogar. El tabloide pepero añade el valorativo "sólo", como|cómo queriendo decir que no hay para tanto. Eso nos lleva|trae de estallido|pedo al título de l'ABC, que acusa a Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, de copiar la medida de una propuesta del PP que preside Alberto Núñez Feijóo. Sánchez contra Feijóo. Duelo de titanes en las portadas.
La gracia es que La Razón (y tampoco El Mundo) no se dan cuenta que, al criticar la medida del Gobierno, también dejan por los suelos la propuesta de Feijóo —es la misma— que en días pasados consideraban la última cocacola del desierto en términos de políticas de control de la inflación. Es decir, que les importa un pito la sustancia de la medida y lo que valoran es si la ha presentado a alguien que les gusta o no. ¿Lo presenta el gobierno socialcomunista, hippie, separatista y terrorista? Calamidad. Catástrofe. Drama. ¿Lo presenta Superman Feijóo? Solución. Bien de Dios. Algazara. El Mundo, que es el más sinvergüenza de la clase, va directo cara a barraca|chabola y a su título, en vez de explicar la medida, dice que el Gobierno rectifica y se hace suya la propuesta del PP sobre el IVA del gas. ¿Qué propuesta? Pues una. Aquella. Es importante decir que Pedro Sánchez caca. El por qué y todo el resto dan lo mismo. Usted obedezca, calle y piense lo que yo le digo. No moleste.
Para acabar, dos títulos simpáticos que abren otras portadas. El Punt Avui actualiza aquel viejo y destacable eslogan España nos roba por un "España nos frena", al hablar del déficit fiscal. Tiene gracia y tiene mala leche, porque un título así, relacionado con el déficit fiscal, lo que evoca es justamente, el clásico y sintético "España nos roba" que parece que intenta evitar. Es difícil que ningún lector de este diario haya pensado eso mismo. Mucha picardía, la de El Punt Avui. Por otra parte, hay que resaltar el título principal de la portada de La Vanguardia, que ha sido capaz de combinar en una sola frase huelgas de maestros, mascarillas y 25% de castellano en la escuela. Increíble pero cierto. Parece una de esas bromas tuiteras que desafían a superar un reto imposible y el desafiado responde, intrépido: "¿Que no? Cógeme el cubata". La veterania es un grado, gente.