Se respira indignación en las portadas de los diarios de Madrid. El cambio de idea de Pedro Sánchez, que ahora se ha abierto a hablar con los partidos independentistas catalanes de cara a la investidura, ha caldeado los ánimos en las redacciones de los diarios estatales.
El ABC le acusa de "blanquear el separatismo" en su ronda de contactos y de contradecirse. "Dos días después de proclamar que no quiere un gobierno rehén de los independentistas, ahora los llama 'nacionalistas' y se reunirá con ellos", se queja el subtítulo.
"Sánchez se citará con los independentistas para negociar el gobierno", titula El Mundo, aseguran que el presidente español "incluye ahora" ERC dentro de sus "socios". La Razón lo acusa de volver a intentar el "gobierno Frankenstein" y se refiere a las reuniones como "el último giro de Sánchez":
El País es el único que intenta colocarse entre las filas de Sánchez y defender su estrategia. Titula por la negociación con Pablo Iglesias y, sólo dentro del texto, hace referencia a las reuniones con los partidos independentistas para dejar claro que "La Moncloa no tiene nada que negociar con los republicanos y los neoconvergentes".
