No ha pasado ni una semana desde que los presos políticos disfrutan del tercer grado, que el Tribunal Supremo se ha atribuido, en una decisión nada habitual, poder decidir sobre los permisos penitenciarios y ha tumbado (de momento) el 100.2 de Carme Forcadell. El juez Marchena quiere tener la última palabra en todo aquello que afecte al cumplimiento de SU sentencia, pasando por encima de lo que acuerden las juntas de tratamiento y los juzgados de vigilancia penitenciaria, eso si, con la más que indiscutible ayuda de la Fiscalía. Y así, a la espera de que el ministerio fiscal presente los más que esperados recursos contra el tercer grado, el tridente mediático de la derecha, que ha espoleado y ovacionado hasta la saciedad la represión policial y judicial contra el independentismo, aplaude la decisión de Marchena y no esconde que solo espera una cosa: que todos los presos políticos vuelvan a la cárcel.

Así, ABC nos recuerda en su portada póster que quien manda es el Supremo y que pondrá fin a los "privilegios" de los presos y al fraude de ley cometido, afirman, por la Generalitat. Recordarles que los permisos están previstos en el reglamento penitenciario y han sido avalados por la autoridad judicial. Pero vaya, eso no les importa, lo que cuenta es que Marchena les coloca a un paso de la prisión, como también lo destacan El Mundo y La Razón. Mantener encerrados a los líderes independentistas, aunque ya lleven dos años en prisión, es una obsesión.

Venganza

Las consecuencias del cambio de las reglas del juego del tribunal del procés en el tercer grado de los presos nos las trae el Ara, que ve en la decisión del Supremo la antesala del retorno a la prisión. Y El Punt Avui lo resume con las palabras de la expresidenta del Parlamento, mayoritaria, al valorar la revocación de su permiso: "Es venganza". Lo cierto es que la Audiencia de Barcelona no ha tardado ni cinco minutos en enviar al Supremo los recursos contra los permisos 100.2 de los presos que tenía pendiente de resolver y la fiscalía ha presentado los que tenía pendientes. Más coordinados imposible. No tardará demasiado Marchena en pronunciarse, y contamos los días que tardarán en tumbar el tercer grado. Los presos dan por hecho que la justicia española les devolverá a la cárcel. La injusticia de la justicia.

La serpiente de verano: Gibraltar

Y en medio de todo eso, la serpiente del verano, Gibraltar, saca la patita a raíz de la reunión de la ministra de Asuntos Exteriores española con el ministro principal del Peñón. La derecha mediática ha puesto el grito en el cielo y acusa al Gobierno de romper con 300 años de posición española con Gibraltar. El PP ya se frota las manos para cargar contra el gobierno de Pedro Sánchez. Veremos cuántas portadas ocupará este tema si Marchena no les da leña.