Los diarios de Barcelona dan por hecho que el Gobierno impondrá algún tipo de toque de queda para frenar la expansión de la covid-19. Es verdad que esta ola ha tenido que provocar una cifra muy alta de afectados para impactar seriamente en el sistema sanitario, pero la situación es la que es. Las portadas adelantan las decisiones del Govern no porque tengan ganas, sino porque la información se ha hecho circular así y al periodismo, esta vez, no le han temblado las piernas para sacar las conclusiones obvias de los movimientos del ejecutivo catalán.
Los diarios de Madrid son otra cosa. Interesantísimo el asunto que abre la portada de El País. El título es poco sexy, pero el material lo es, y mucho. Será bueno leer las argumentaciones de los magistrados del Tribunal Constitucional, a ver cómo entienden y definen el alcance de los derechos y libertades de los ciudadanos y la oportunidad de los gobiernos de limitarlos, etcétera, sea tiempo de pandemia u otro. Parece que el debate entre los magistrados es intenso. ¿Quién se llevará el agua a su molino? ¿La actitud abierta y espaciosa al estilo de los votos particulares que enmendaban la sentencia del Supremo sobre el 1-O? ¿La que se inquieta más por el desorden que por la injusticia, por las instituciones que por los ciudadanos, al estilo de la que mantiene el delito de injurias al Rey? Atentos.
Llama la atención el título principal de La Razón, que no se entiende. Es decir, está clara la intención (enredar, manchar, enfangar, etcétera) pero no la información, porque los fondos europeos no los negocian el exdirector de la Oficina del Presidente del Gobierno español, Iván Redondo, y el president exiliado Carles Puigdemont. ¿Qué negociación seria pueden establecer dos personas que ni tienen acceso a la concesión de los fondos ni poder ejecutivo para reclamarlos ni ejecutarlos? ¿Qué negociaban, exactamente? En fin. No tiene ni pies ni cabeza. Pero es bonito cómo el diario del Grupo Planeta, con ese malabarismo tan falto de juicio, reúne en un solo titular a sus bestias negras de estos últimos años. Recuerda aquellos chistes de tuiter: "¿Que no soy capaz de relacionar a Puigdemont, Redondo y los fondos Next Generation? ¡Sujétame el cubata!". Y no es que montaran un concurso en la redacción para saber quién tenía la idea más original. No. El diario dice que la conjura la ha descubierto la Guardia Civil. Ajá. Eso explica el valor del título y del tema.
El mismo diario y La Vanguardia escogen una foto del Consejo de Ministros para lucir en portada. La de La Razón muestra a todos los ministros y ministras de espaldas y se hace difícil pensar cuál es el interés informativo de una imagen así. Quizá quieren decirnos alguna cosa o es un código secreto con sus lectores... Nunca lo sabremos. La Vanguardia también se ve rara. Quizás más que la otra foto. Se conoce que ha llamado la atención de los editores de portada que ministros y ministras hayan vuelto a reunirse en la sala de antes de la pandemia, cosa que —todo el mundo lo sabe— cambiará las vidas de todos los ciudadanos y el destino del país para siempre. ¿Realmente tiene tanto interés una foto tan administrativa si la comparas con las imágenes del incendio que amenaza Martorell o de la represión en Cuba? Son muy bestias las fotos que publican El Mundo y El País de ciudadanos armados con estacas y palos que patrullan la calle para proteger la dictadura cubana. ABC tiene una de los antidisturbios en una escena que recuerda... Bueno. Aquello. Dejémoslo aquí. Dejémoslo estar.