Los diarios pasan de puntillas sobre las maniobras del llamado "bloque de Vox" del Tribunal Constitucional (esta, esta y esta) para evitar que dos recursos del partido ultra sean desestimados. Todo es un poco embrollado —ahora verás— pero da la impresión de que los diarios silban y miran al techo. Unos se amparan en la casi normalidad que deja el fin de la quinta oleada de la pandemia. El trío de la gasolina se agarra a las protestas de las asociaciones de víctimas de ETA contra el "homenaje" a Henri Parot, un terrorista condenado por 33 asesinatos, este fin de semana en Mondragón. Sólo Ara se da cuenta de la magnitud de la tragedia sectaria que se cuece en el TC, agravada por el hecho de que tres de los doce magistrados tienen el mandato caducado; otro dimitió porque le investigan por maltratar a su esposa; uno más, de 84 años, está tan enfermo que ya no esperan que vuelva al trabajo. A tres más les vence el mandato en siete meses.
Si la situación te parece triste y deplorable, aun no sabes nada. De los dos recursos de Vox sobre los que este Constitucional tiene que decidir, uno es sobre el segundo estado de alarma (el primero ya lo declaró inconstitucional) y otro sobre el acuerdo del Congreso de reducir la actividad legislativa durante el primer estado de alarma. Vox votó a favor de ambas decisiones y después las recurrió en el TC, comportamiento notable que pinta el partido de los pies a la cabeza. El ponente de ambos casos es el magistrado Antonio Narváez. En el plenario del pasado miércoles explicó por qué proponía desestimar el segundo recurso. Al acabar la deliberación y advertir que sus cinco correligionarios de bloque pensaban lo contrario, Narváez anunció que él también cambiaba de opinión y retiró la ponencia —esto es, la propuesta de resolución del TC— y aplazó la votación para escribir otra que diga todo el contrario de la que había defendido. Parece un episodio de Sí, ministro y no. Es la realidad del Tribunal en manos del cual está la interpretación final de la Constitución "que nos dimos entre todos", etcétera. Por eso algunos comentaristas ya hablan del "bloque de Vox" del TC, que encabezaría la vicepresidenta Encarna Roca (77 años), y del que serían soldados los magistrados Montoya (84), González Trevijano (63), Enríquez (77), Martínez Vares (79) y el mencionado Narváez (63). También se ha filtrado que Narváez propondrá declarar inconstitucional el otro recurso de Vox que sigue vivo.
Cabe decir que ayer El País abría con la exclusiva del repentino cambio de opinión de Narváez y la retirada de la ponencia y que eso quizás le exime de no seguir con el tema en portada (o no, justamente por eso). Pero el resto de diarios... No se entiende bien por qué este asunto no tiene mejor suerte en portada. El Mundo lo lleva de segunda noticia arriba de la portada y aprovecha para decir que el gobierno español recibe otro palo del TC. Menos aun se entiende la actitud del trío de la bencina de ignorar estos líos constitucionales, porque las decisiones del TC contra el gobierno reforzarían su paranoia de que ese gobierno es ilegítimo, etcétera. Quizás el espectáculo del magistrado cambiante les avergüenza incluso a ellos.
