Dicen los Estados Unidos y el Reino Unido que Rusia está a punto de invadir Ucrania y este horror sólo abre dos —Ara y El Mundo— de las ocho portadas que aquí se comentan. Es extraño. Quizás los EE.UU. han perdido prestigio y no sólo han dejado de ser el policía del orden mundial sino que ya nadie les cree. El mundo piensa: gritan que viene el lobo para enredar el resto del planeta. Es difícil encontrar en el pasado una situación parecida. ¿Qué hay de más notable, insuperable y destacable que la inminencia de una buena guerra en Europa Oriental entre una potencia nuclear y una de sus antiguas, digamos, colonias? La Vanguardia ha valorado que, más importante que ese conflicto, es la decisión del gobierno balear de promover la reducción de camas de hotel en las islas, que se explica como el principio del fin del turismo masivo de sol, paella y sangría. Cuando La Vanguardia hace estas cosas, en apariencia exóticas, no es en balde. Quiere advertir algo, seguramente que el rumbo que impulsa el gobierno de las Islas sería bueno también para Catalunya. Sea como sea, esta nueva regulación turística pesa más que una guerra inminente (ya veremos cuánto) que, a priori, siempre es un titular más jugoso.
El Periódico y El País consideran que los casos de abusos a menores protagonizados por eclesiásticos o afines tienen más peso que la guerra inminente. Ciertamente, uno y otro diario han dedicado buenos recursos a cubrir casos de pederastia y quizá entienden que tienen más piel en juego en este tema que en el conflicto entre Ucrania y Rusia, por muy inquietos que estén los Estados Unidos. El Punt Avui abre con el drama de la endometriosis, una enfermedad femenina silenciada, según el diario. Le dedica cuatro planas.
La guerra son las elecciones de Castilla y León, si hacemos caso a las primeras páginas de La Razón y ABC, que este sábado irrumpen en el día de reflexión con el verdadero último acto de campaña del Partido Popular. Especialmente la portada del tabloide monárquico, con una foto estupenda del mitin final de Pablo Casado, Isabel Díaz Ayuso, Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Fernández Mañueco en Valladolid. Los cuatro magníficos. Es verdad que El Mundo abre con la guerra inminente pero dedica la foto principal a los Cuatro Magníficos del PP. El mensaje del Trío de la Bencina, este sábado, no es literal pero es inequívoco y lo sabe todo el mundo: ve a votar y vota al PP. No es nada nuevo, claro, pero es más descarado. Por mucho menos que eso, la Junta Electoral Central acaba de cargarse a un diputado del Parlament —como le pasó a Quim Torra, que además era Presidente de la Generalitat. Pero ¿qué sabremos nosotros de la Ley Electoral, verdad?
Ara
El Mundo
ABC
La Razón
El País
El Periódico
La Vanguardia
El Punt Avui