Hoy que tampoco hay gran cosa en las portadas es oportuno comentar el material que abre la de El Mundo. No tanto por la sustancia de la cosa sino por la maniobra retórica que esconde. Dice el diario que la mayoría de los españoles considera "perdido" el verano que viene a causa del retraso en la vacunación. El engaño consiste en dar la impresión de que se trata de un hecho y no de una simple opinión de barra de bar —ya me explicarás como llamamos a las corazonadas genéricas de la gente sobre asuntos de los que no sabemos ni media.
Este material no describe ni explica hechos. Ni intenta cambiar aquello que crees o presientes, o refinar y enriquecer tus opiniones. Trata de cambiar la manera de mirar los hechos y de sentir las opiniones. El pesimismo, la rabia, el miedo o la ira no son algo que podamos corregir explicando mejor los hechos. El titular de El Mundo es mucho más poderoso como agente de influencia —porque tendemos a prestar más atención y a comentar los contenidos negativos— que los de La Vanguardia y El Punt Avui destacando que Catalunya ya ha puesto la primera dosis a un millón de personas, una manera más simpática y benévola de decir que Salut ya ha vacunado al 13% de los catalanes (en EE.UU. son el 32%, en el Reino Unido el 48%, por si te sirve comparar). Este es el juego de El Mundo: pesimismo, rabia, miedo, ira.
Una ley franquista
El título principal de La Razón es un recordatorio más de que en Madrid no sólo está en juego la presidencia de la comunidad autónoma sino el liderazgo del PP. El diario del Grupo Planeta habla abiertamente de un "efecto Ayuso" que propulsaría muy cerca de la mayoría absoluta en el Congreso al "centroderecha", que es como llaman a la suma de PP y Vox, sin aclarar cuál de los dos partidos es el centro y cuál la derecha. Quizás a ellos les da lom mismo unos u otros. La encuesta —o lo que sea— certifica también la muerte de Ciudadanos y atribuye dos tercios de sus votantes al PP y un tercio en Vox. Ayuso ofrece resultados, Casado no. Es el subtexto de esta cobertura. Espera más material parecido en los próximos días y semanas.
Qué casualidad. Una de las cosas que explicaba ayer Ara en un informe intenso y extenso sobre el papel de España en la venta de armas es que cuando alguien pide información al gobierno español en materia de armamento, se estrella contra la omertà legal establecida por la ley de secretos oficiales de 1968. Justamente hoy anuncia El País que el gobierno central prepara el relevo de la ley franquista por otra de la democracia. Coincidencia o no, es un punto para Ara. Es también de este diario un reportaje que llega en hora para aclarar el debate pseudopolítico generado por el exdiputado Joan Tardà a propósito de los señores y los criados, extendido a la condición de nieto de la sirvienta del vicepresidente Aragonès. El reportaje explica justamente eso: quiénes eran las sirvientas en la Catalunya de los siglos XIX y XX. Bien visto.