Impresionan las fotografías de las riadas en el Montsià, especialmente las que se ven en El Periódico y Ara, los dos diarios que las editan bien, al escoger una sola y presentarla como un buen póster, que es lo que toca con una foto si es buena y realmente quieres que explique algo e impacte en el lector. Puedes comparar el tratamiento gráfico de esas dos portadas con las fallidas de La Vanguardia, El País y El Punt Avui, que malgastan las imágenes. Los dos primeros porque se empeñan en dar la foto de Pedro Amodóvar y Penélope Cruz en Venecia, foto que hemos visto 50 veces, que no dice nada por sí misma y que pide que le pongas un texto al lado, además de que el 98% de veces que pones dos fotos en una portada tabloide... no funciona. El Punt porque pone dos del mismo tamaño y casi el mismo plano, que es la mejor manera para que se anulen mutuamente y pierdan el efecto dramático que deben tener si quieres mostrar las consecuencias de una calamidad natural.
Otra nota destacable de las portadas de hoy es que ningún diario de Madrid recoge en portada las declaraciones del Papa sobre la crisis Catalunya/España. Francisco no ha dicho lo que el españolismo quiería oír —al contrario— y no han sabido, podido o querido removerlas para falsificar el significado, el sentido, el relato, el cuento o como quieras llamarlo. Es fácil imaginarse cómo saldría en esas primeras páginas si el Papa hubiera dicho lo mismo que dijo la Conferencia Episcopal Española sobre el asunto. Aquí al lado, Iu Forn habla del asunto más extensamente. En cambio, todos los diarios de Barcelona llevan la cosa en portada salvo El Periódico, que en estos asuntos suele comportarse como un diario forastero. Tampoco hacen mucha sangre. Podían haber dicho que Francisco enmienda la plana a los obispos españoles. Ensañarse un poco. Pero no. Cortesía de la casa.
Último apunte del día. El aumento del salario mínimo está en todas las portadas excepto las de ABC y El Punt Avui, que están en la luna de Valencia. La ministra encargada de la cosa es Yolanda Díaz. La "vicepresidenta comunista" ya ha conseguido un aumento significativo del salario mínimo y ahora va camino de obtener tres más: uno este año y otros dos en 2022 y 2023, hasta dejarlo en 1.031 euros. Por el camino, Díaz ha adelantado por la izquierda a la vicepresidenta Nadia Calviño, representante del sector corporate del socialismo, que frunce el ceño, y a la vice de Transición Ecológica, Teresa Ribera, responsable de la confusión de la factura de la luz, que ayer volvió a batir el récord de precio en Europa. Yolanda Díaz también opaca a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, desembarcada en Catalunya para inaugurar un enlace entre la AP-7 y el A-2 con 15 años de retraso. Alguna cosa se deben oler en la mayoría socialista, porque fue Pedro Sánchez quien anunció la subida del salario mínimo y no la vicepresidenta Díaz. Ningún diario hace la comparativa de ministros y quizás está bien porque tendría un punto demagógico. Pero ¿no te quedas con las ganas de ver un título descarado, justiciero y populista tipo Yolanda Díaz golea a Nadia Calviño, Teresa Ribera y Raquel Sánchez o Pedro Sánchez roba a Yolanda Díaz el éxito del aumento del salario mínimo?
