El acto de apoyo a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que tenía que celebrarse el próximo lunes 12 de diciembre en Buenos Aires, se ha aplazado al lunes siguiente, 19 de diciembre, porque esta ha dado positivo en covid, según un comunicado oficial de la oficina de prensa de la vicepresidenta. Por este motivo, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, finalmente no asistirá al acto organizado por el foro académico Grupo de Puebla para denunciar que la condena de seis años de prisión por corrupción contra Fernández es un caso de lawfare. Díaz viajará a Argentina este lunes, pero el martes ya volverá hacia España.
Desde la oficina de Fernández han informado de que aunque ha dado positivo en un test de covid-19 "se encuentra en buen estado de salud en El Calafate", una localidad del sur de la Argentina donde tiene una casa.
Acto de apoyo a Cristina Fernández de Kirchner después de la condena por corrupción
Grupo de Puebla, un foro político y académico que reúne a una sesentena de líderes progresistas de Latinoamérica, inicialmente había organizado un acto que bajo el nombre "Voluntad popular y democracia: del partido militar en el partido judicial, las amenazas a la democracia" tenía como objetivo debatir sobre la democracia a través de varias mesas de debate. Yolanda Díaz era una de las invitadas a encabezar una mesa de debate, y también estaban invitados los expresidentes progresistas José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, del Ecuador; Pepe Mujica, de Uruguay; y Ernesto Samper, de Colombia.
Al conocerse la condena por corrupción contra Cristina Fernández de Kirchner este martes, sin embargo, se reformuló el encuentro para convertirla en un acto de apoyo a la vicepresidenta, y denunciar que "ha sido víctima de un juicio político orquestado por la derecha con operadores de la Justicia y medios de comunicación para sacarla del debate democrático". Así, se anunció que tanto ella como el actual presidente argentino, Alberto Fernández, asistirían.
Fernández de Kirchner, que gobernó el país entre el 2007 y el 2015, fue condenada este martes a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua por ejercer cargos públicos por haber defraudado a la administración pública con la concesión irregular de 51 obras públicas durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015). Sin embargo, esta sentencia no es firme y la líder política la puede recurrir en dos instancias más, hasta llegar a la Corte Suprema. Por otra parte, el cargo de vicepresidenta que ostenta Fernández le otorga la condición de aforada, con lo cual la inhabilitación y la condena de prisión no se producirán de momento.
Fernández se ha defendido de las acusaciones y ha asegurado que la sentencia "estaba escrita" desde el inicio porque es fruto de una operación de lo que ha denominado un "aparato paraestatal" formado por jueces y empresarios que buscan frustrar su carrera política y apartarla del poder. La expresidenta cuenta con un gran apoyo popular entre gran parte de la sociedad argentina y, de hecho, después de la cancelación del acto, también se ha pospuesto una concentración convocada por los sindicatos que bajo el nombre "Basta de mafia judicial" quería trasladar el apoyo de los trabajadores a la líder kirchnerista.