Decenas de alcaldes del PP aprendieron a financiar de forma irregular sus campañas durante la etapa Gürtel gracias a un Power Point que explicaba cómo superar los controles.
En el marco del caso Gürtel, del que estos días se está celebrando el juicio, responsables de ámbito estatal del PP eran los encargados de trasladar verbalmente a los dirigentes autonómicos o locales cómo hacerlo para superar el límite legal de gastos sin ser interceptados por el Tribunal de Cuentas.
En algunos casos, como pasó en la Comunidad de Madrid, se llegó a crear un detallado documento de Power Point que explicaba de forma didáctica los procedimientos a seguir.
En esta presentación, se instaba a los dirigentes del partido a desviar los donativos a las cuentas corrientes ordinarias para, a partir de ahí, camuflar gastos electorales y no pasar por la cuenta oficial de campaña. Esto se hacía porque normalmente ya se llegaba al máximo legal con los fondos transferidos por la sede central a este depósito, tal y como explica El Mundo.
Con el fin de evitar el concepto de "para la campaña", el partido proponía comprar vallas o publicidad en prensa desde las cuentas ordinarias siempre que se falseara la factura.
Con todo, el partido alertaba del temido riesgo de "delito electoral" si se declaraban al Tribunal de Cuentas las cifras electorales retocadas y, por el contrario, sus proveedores mostraban las reales.
Las fases
La primera lección era instar a los alcaldes a que desviaran, por sistema, las donaciones desde la cuenta de ayudas al de gastos ordinarios (foto del artículo). La ley impide pagar "elecciones" desde esta, pero se llenaba de "ayudas" para hacerlo.
Después de eso, el PP alertaba de que partido y empresas comunican por su cuenta los gastos de campaña al Tribunal de Cuentas. Al engañar en el órgano fiscalizador, ambas partes tenían que declarar lo mismo.
Más adelante, si antes de unas elecciones se querían abonar gastos de campaña –que no se puede–, tenían que encargar facturas falsas donde en ningún sitio se dijera que eran "para la campaña".
Finalmente, para evitar el 'delito electoral', el partido instaba a consensuar las cifras de gasto de campaña con los contratistas antes de trasladarlas al Tribunal de Cuentas.
El archivo informático de las diapositivas del PP madrileño muestra que habrían sido creadas en 1999 y usadas durante años.