El Partido Popular se está aferrando a cualquier clavo ardiente para soñar con la investidura improbable de Alberto Núñez Feijóo, que se decidirá el 26 y 27 de septiembre en el Congreso de los Diputados. Mientras el PSOE y Sumar van haciendo camino y cuidando los potenciales aliados como ERC y Junts, a quien han concedido grupo parlamentario, los populares dibujan escenarios que los animen a pensar que podrán sacar adelante la votación. Como la seducción de los de Carles Puigdemont, que guarda silencio, o el ofrecimiento al PNV, que ha vuelto a cerrar la puerta a pactar con el PP por enésima vez. El PP también apela al PSOE, a sus "diputados incómodos", según ha dicho este jueves el vicesecretario del PP, Borja Sémper, en una entrevista en Radio Nacional de España (RNE). Los socialistas creen que, de esta manera, el PP está haciendo "un llamamiento al transfuguismo".
El PP ha puesto en marcha la maquinaria para hacer creer que la investidura de Feijóo tiene alguna esperanza de prosperar, aunque los números sean especialmente tozudos. A estas alturas, mantiene el apoyo insuficiente de 172 diputados (PP, Vox, Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria) y se acoge a toda grieta para pensar en positivo. Le queda seducir a Junts, con quien quieren reunirse a partir del lunes que viene, aunque llevan 6 años hablando de Puigdemont como un "prófugo" y un "golpista". "Es complicado, pero también creemos que no es imposible y la alternativa es quedarnos de brazos cruzados en casa", ha asegurado Sémper, que se resiste a lanzar la toalla de convencer al PSOE para pactar "una agenda transformadora que fuera capaz de afrontar los grandes retos".
El PSOE ve "un llamamiento al transfuguismo"
La apuesta del PP para convencer a "diputados incómodos" del PSOE es, en opinión de los socialistas, "un llamamiento al transfuguismo". "Se tiene que estar desesperado para hacer un llamamiento a diputados del PSOE para que rompan la disciplina de voto", ha asegurado la ministra de Hacienda en funciones y una de las negociadoras del PSOE, María Jesús Montero, en Televisión Española. El recuerdo de la votación de la reforma laboral, en la que el PP compró el apoyo de dos diputados navarros, todavía está bien presente. Con todo, la aparición en cascada de portavoces del PP para defender que Feijóo vaya a la investidura después de la designación del rey Felipe VI se está interpretando desde el PSOE como "una huida adelante" y el concepto estrella por parte de la izquierda es hablar de "investidura fake". "Se está presentando a una falsa, fake, porque sabe que su techo son 172 votos y no conseguirá ninguno más en este periodo", ha afirmado la ministra de Hacienda en funciones. Para el PSOE, el intento a la desesperada del líder del PP "es una pérdida de tiempo" que tan solo "le sirve para demorar la crisis interna que necesariamente vivirá el partido".
Preguntada por la amnistía que reclaman Junts y ERC, Montero se acoge a la "discreción" para que la negociación con los independentistas catalanes "llegue a buen puerto". En la línea de lo expuesto por Pedro Sánchez el martes desde La Moncloa, la portavoz socialista ha sacado pecho de la pacificación que ha conseguido su gobierno en Cataluña gracias a los indultos y la derogación del delito de sedición en el Código Penal. "Existe la voluntad de restablecer la normalidad y, hasta el momento, trabajar por la convivencia ha dado sus frutos", ha expresado Montero, que ha recordado que "el diálogo es el método y el límite legal, la Constitución española."