Apoyo cerrado de Génova a la decisión de Carlos Mazón de aliarse con Vox para aprobar los presupuestos. El president valenciano ha anunciado un acuerdo que supone un balón de oxígeno para su futuro (profundamente cuestionado) abanderando buena parte del discurso ultraderechista, cargando contra las políticas ecologistas y contra el reparto de menores extranjeros no acompañados. De hecho, Santiago Abascal ha elogiado que Mazón emprenda la “dirección correcta”. Sin embargo, en la dirección del PP hay tranquilidad. “Estamos cómodos”, reconoce una voz autorizada del entorno de Alberto Núñez Feijóo al ser preguntada por las derivadas del pacto entre el gobierno valenciano y Vox. “Lo que ha dicho Mazón nos encaja, todo es consecuente con lo que ha hecho Feijóo en materia migratoria y climática en los últimos meses. Los planteamientos no nos incomodan, no nos hemos sometido al chantaje”, insisten desde el equipo del líder del PP. Máximo aval. Asimismo, en Génova creen que el paso que ha dado Mazón de tender la mano a Vox “puede acercar” los presupuestos en otras comunidades autónomas. Aragón (con Jorge Azcón) y Murcia (con Fernando López Miras) podrían ser las siguientes.

El encargado de poner voz a esta defensa a ultranza del enfoque de Carlos Mazón ha sido Borja Sémper (en la anteriormente habitual rueda de prensa de los lunes, que cada vez es menos habitual, después de cuatro semanas sin convocarse). “No ha cambiado nada. No hemos tenido que modificar nuestra posición en los temas que consideramos que son capitales y fundamentales. […] Es una posición que se reafirma porque ofrecemos estabilidad y presupuestos”, ha defendido el portavoz del PP. “Estamos de acuerdo con que un acuerdo de estas características ofrezca a los valencianos un presupuesto para avanzar en la reconstrucción y proporcionar estabilidad. Es la única vez en mi vida que un acuerdo presupuestario parece algo malo”, ha verbalizado. “Los valencianos van a tener presupuestos para afrontar un reto complejo como la reconstrucción de Valencia sin renunciar a ninguno de los principios que ha defendido el PP históricamente”, ha remachado.

Y esta ha sido la línea que ha repetido todas las veces que los periodistas le han preguntado por esta cuestión. Sobre el Pacto Verde, Borja Sémper ha sostenido que el PP apuesta por “reducir la burocracia y la hiperregulación” con el objetivo de fomentar la “competitividad de productos agrarios europeos” y los “empleos de la gente de la agricultura, ganadería y pesca”. “La transición ecológica es defendida por el PP. La dictadura activista en ningún caso. Son los mimbres con los que actuamos: sí a favor de la transición ecológica, no a favor de perjudicar a nuestros agricultores”, ha añadido. Y son los mismos términos en los que se expresó Feijóo en septiembre de 2023 durante su debate de investidura fallido: “Transición ecológica, sí. Dictadura activista, en ningún caso”. Sobre la política migratoria, Sémper ha señalado que las comunidades autónomas están “sufriendo incapacidad de dar respuesta humanitaria al flujo de inmigración irregular” y ha vuelto a reclamar a la Moncloa que “dote de recursos a administraciones autonómicas para que puedan dar un trato humanitario a los menores inmigrantes no acompañados”. “Si el apoyo económico no se produce, las comunidades autónomas no van a poder seguir acogiendo menores”, ha concluido.

 

Ignacio Garriga saca pecho de que Carlos Mazón “reconoce que Vox tenía razón”

En paralelo a la rueda de prensa en la calle Génova, estaba en marcha una rueda de prensa en la calle Bambú, donde está la sede de Vox. El secretario general de la formación de extrema derecha, Ignacio Garriga, ha celebrado que Carlos Mazón “reconozca que Vox tenía razón desde hace mucho tiempo al denunciar las fatídicas y nefastas políticas del Pacto Verde y las políticas que alientan y fomentan la inmigración ilegal masiva y descontrolada”. Vox deja claro que los nuevos presupuestos tienen que incluir, entre otras cosas, un recorte “significativo” el presupuesto de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y de las subvenciones a la promoción del valenciano, la supresión todas las partidas destinadas a Memoria Histórica, la eliminación de subvenciones a ONG que “destinen fondos públicos a inmigrantes ilegales”, el “mayor recorte histórico” en la partida de Cooperación al Desarrollo y la supresión de “cualquier asignación presupuestaria” vinculada a la Agenda 2030 y al Pacto Verde. “Ni un solo euro para mamarrachadas ideológicas”, ha proclamado Ignacio Garriga. Además, reclaman un “compromiso explícito” de que no se aceptará “ni un solo” menor extranjero no acompañado.

Sin embargo, de momento, en Génova no se mojan sobre las condiciones de Vox. “El acuerdo para que haya presupuestos lo avalamos en los parámetros que ha dicho Mazón, el documento que hemos visto está avalado por Génova”, replican fuentes cercanas a Feijóo, que evitan posicionarse sobre las demandas de Vox. “¿Génova tiene que estar analizando políticas presupuestarias concretas de todos sus gobiernos?”, se preguntan las mismas voces. Y sentencian que en la dirección del PP no han entrado en estudiar las “partidas concretas”, sino en el “espíritu” del acuerdo. “Me parece precioso ver cómo tendremos presupuestos”, resumen las mismas fuentes.

Por cierto, este movimiento llega tan solo tres días después de que Feijóo condicionara por primera vez el futuro de Mazón a la investigación judicial. “Esperaremos al contenido y el alcance del auto y de la investigación. Mientras sea presidente del PP, quiero saber qué pasó y cuáles fueron los responsables y que se investigue hasta el final”, aseguró el líder del PP el viernes desde una bodega de Valladolid. E insistió: “Veremos dónde están las responsabilidades, dejaremos que las investigaciones avancen” para que posteriormente los políticos puedan “asumir las responsabilidades que correspondan”.